miércoles, 23 de noviembre de 2011

El futuro cuesta




Hace meses vendo siguiendo y leyendo diversos reclamos en función a las obras que se programan en la ciudad de Iquitos. Protestas, huelgas, amago de paralizaciones, acusaciones dimes y diretes, denuncias y hasta pataletas todo en función al sistema de alcantarillado que se viene construyendo en la capital del oriente peruano. No me resultó insufrible cuando estuve hace poco por allá, pero me imagino que cargarse toneladas de tierra por doquier en una ciudad construida sin la debida planificación y con reducidos márgenes de crecimiento horizontal y desfogue, es para poner un grito al cielo.

Pero ¿acaso había otra manera de realizar semejante obra que involucra a mejorar en un 80% este servicio de alcantarillado? Hasta ahora imagino que los únicos felices son los peces miles del Amazonas porque Iquitos cuenta con una población promedio de 600 mil habitantes cuyos restos de cada día en un promedio similar en peso y en olor, van a parar al monarca río ahora parte de la nueva maravilla natural del mundo. Culminada dicha obra entonces esos fabulosos y exquisitos peces que adornan las mesas en el oriente, estarán más sanos que nunca, o mejor dicho, con un margen de ser considerados más sanos.

Pero claro, esto puede sonar a disparate cuando día a día una moto no pasa por una calle, o se ensucian mis zapatos con los que voy a trabajar, o me demoro una hora más en llegar a mi trabajo o se corta el agua por varias horas y no tengo el líquido para bañarme porque me dio el polvo de la calle o simplemente ejercemos el derecho de criticar porque suena decente y apropiado ante un problema generalizado. Creo que a veces, incluso, en este caso específico, he leído comentarios que por el simple hecho de ser chinos los que realizan la obra, la misma debe ser descalificada.

Y cuesta meses

Lo mismo sucede en diversa proporción en la ciudad blanca. El parque automotor ha crecido vertiginosamente que se habla de 17 mil registros mensuales de nuevas adquisiciones en este rubro. El tránsito ha colapsado en diferentes horarios y distritos, se pierden millones en hora hombre al llegar tarde a sus labores y la contaminación ha pasado de ser una cifra referencial de tráfico a representar números de casos de enfermos en asma o alergias que antes nunca se presentaron.

La solución obviamente pasa por reconstruir y mejorar las vías principales generando una serie de obras en muchos lugares. Intercambios viales, puentes, arterias alimentadoras y un Sistema Integrado de Tránsito (SIT) que ha puesto el grito en el cielo a los miles de transportistas (una especie de motocarristas pero organizados para todo) que tendrán que dejar de trabajar. Nadie está contento de la boca para afuera, no hay día en que los medios no toquen el tema con insistencia enfermiza y pidan cabezas de todo orden. Y esto tiene para un año, por lo menos.

En muchos casos se descalifica la obra por el sólo hecho que el aportarte principal en dinero es la empresa minera Mexicana – Canadiense de Cerro Verde que intenta renovar su concesión de extracción de cobre y quiere congraciarse construyendo lo que pida la región y el municipio. La gente cree que esto es lo peor que ha visto, lo que no sabe a ciencia cierta aún es que dentro de unos meses se construirá acá también un sistema de tratamiento de aguas servidas que me imagino seguirá los mismos pasos y recorrido de las protestas en vivo y en redes sociales que observo en IQT.

Acaso en ambos casos, no sólo por tratarse de mejorar las condiciones de vida de su gente, sino por la proyección que se ofrece hacia el mundo de estas ciudades en cuanto al turismo ameritan urgente de estas obras. La primera por tratarse de una ciudad en medio de una maravilla mundial y la segunda es un patrimonio de la humanidad según la Unesco. ¿Cuánto cuesta el futuro?, pero que necesario es.










miércoles, 9 de noviembre de 2011

Antauro se vuelve imprescindible


- Parece ser el cable a tierra de Ollanta

No parecen tan gratuitas las apariciones televisivas del hermano del presidente de la república Antauro Humala. Parece que de ahora en adelante, cuando se le quiera salir el polo rojo a Ollanta Humala habrá uno de estos mensajes a la conciencia o a la nación que da el hermano desde un punto cualquiera que no parece ser precisamente una cárcel donde está confinado.

Y es que Antauro, por más que algunos allegados y el propio presidente, hayan hecho todo lo posible para que no salpique la campaña electoral, se está convirtiendo indispensable para conservar algo del lenguaje popular que llevó a Ollanta a obtener el poder. Por eso no es gratuito que cuando aparezca salga diciendo sentencias que ya quisiera el propio presidente darlas para beneplácito de un gran sector que espera este tipo de respuestas como en el caso Omar Chehade.

“No sólo iba a ver más chorreo sino más choreo” ha dicho Antauro en cadena nacional. Todo esto antes que su hermano, el presidente, tibiamente invite a Chehade a que él, personalmente, de un paso al costado. Y en su conversación dominical por los cien días habido más caramelo para el “sistema” establecido, que para las grandes masas que requieren de cambios urgentes, ajustes necesarios, salva vidas económicos, más ahora que los precios de primera necesidad suben como si se tratase del tercer capítulo de un gobierno Toledista – Aprista.

Por eso Antauro se puede convertir – si es que ya no lo es – el cable a tierra que requiere Ollanta para conservar ese sector que aún sueña inmediatamente con el gran cambio – transformación, llámese “inclusión social”. Aunque las medidas macro o legales hayan sido dadas como la creación del Midis, Pensión 65 y la universalización del sistema educativo pre escolar, los hechos tangibles que se requieren en los bolsillos de la población para seguir creyendo en Ollanta, aún no se dan.

Por más que las explicaciones sean valederas en términos políticos en cuanto al tiempo que requieren ciertas medidas o que los cambios no deben ser bruscos y más bien graduales y sin mayor enfrentamiento con ciertos grupos, la población está empezando a sentir que Ollanta no ajusta las clavijas necesarias para que su situación mejore. Antauro sigue firme en su vocabulario y el hecho que haya salido a ametrallar con su discurso (anti) corrupción y (anti) sistema, puede aún mantener en vereda de la expectativa al hermano presidente de poder copiar algo de esta vena rojiza.

Pero claro, los compromisos y los discursos en su caso tienen que ser más benevolentes y para una platea dorada donde los únicos críticos permitidos controlan los sistemas de producción que tanto exigen que se mantenga incólumes. De ahí que el proyecto Conga en Cajamarca será vital para saber de que estará hecho el gobierno en lo que empieza la ruta más dura del gobierno. Aunque ya se adelanto que de todas maneras va esta inversión, se espera la resolución final para saber como se comportarán otras regiones en torno a sus propios proyectos.

De imponerse la inversión al mismo estilo de años anteriores, entonces seguramente el resto de líderes populares que aún respaldan a Ollanta, empezarán a desempolvar sus flechas y se pondrán en guardia en muchas regiones. Ante este caso, Antauro – planificado o no por los hermanos – tendrá un terreno fértil que quien sabe le abra las puertas de aquí a unos años.





jueves, 3 de noviembre de 2011

Caso Chehade: “Si cuñao”


Es más que evidente que si el gobierno se quiere curar en salud con el tema de Omar Chehade, el segundo vicepresidente debe irse del ejecutivo y ser un anónimo más durante un buen tiempo en el legislativo. Estos cargos de pertenecer tanto al gobierno como al legislativo debe ser una figura legal que debe cortarse por lo sano, porque es más evidente el caso de conflicto de intereses que se han suscitado en estos cargos y ya parece que adrede estos tipos se hacen elegir a la vez congresistas, precisamente para que la inmunidad los proteja de casos como este tema de Andahuasi.
Es evidente también que el tema impuesto de manera sublime por la prensa de derecha apunta a tener un trofeo de guerra nada más y nada menos que con la cabeza en bandeja de plata de un vicepresidente. Y es evidente por supuesto que los generales retirados (y bien retirados más por casos de corrupción y renovación que por formar una “pirámide de mando” dentro de la institución), no quisieron irse solos al pasarlos al retiro y más que buscar al verdadero culpable, intentaron darle una lección al gobierno por su salida, pero el tema;  por más que lo minimicen los nacionalistas o intenten buscar chivos expiatorios como en una reducida facción del Apra que apenas sobrevive, es culpa de la convocatoria y formación de los cuadros (in) existentes en el partido de la olla.
No cabe duda ahora que la mejor decisión en este grupo fue acercarse al de los izquierdistas – caviares – pejerreyes - rojos que ahora escudan a los nacionalistas, pues por más que haya habido torpedos – misiles  de la derecha hacia ellos, la experiencia en estos planes de sabotearlos y rescatarse del ojo crítico de la opinión pública ha sido la plusvalía política, que incluso, han sabido aprovechar tras las críticas hacia ellos, marcando distancia y devolviendo el boomerang de las campañas con gran éxito, llámese presidencia de comisiones, ministra de la mujer o reaperturas de campaña de esterilizaciones como manera de sacar los dientes.
El problema han sido y serán siempre, ya sean en los grupos políticos formados sólo para campaña o los partidos tradicionales: los invitados. Estos “invitados” no tienen más que el dinero como capital político y cierto caudillaje, cuando se trata de provincias, y una que otra habilidad discursiva que se basa más en la información (siniestra) del propio grupo que lo invita que en acciones concretas con el plan de campaña electoral que la población elige.
¿Acaso Chehade es izquierdista o nacionalista? ¿Acaso ha sido conocido defensor de derechos humanos o enarbolado temas medioambientales de moda o políticas igualitarias para que sea invitado de lujo? No, el capital que ha tenido es el conocimiento de la corrupción en el Apra pues era procurador en esa gestión  y su afinidad a la cámaras en este aspecto sumando un verbo de contrapunteo que lo hizo abogado de Humala, de quien obviamente tuvo que enterarse de entretelones en el caso Madre Mía que lo llevó a  la diestra del candidato nacionalista.
Chehade, como ahora todo parece demostrarse, estaba trabajando para él y sus compinches de los grupos que siempre han dominado al país, además de sus estrategias de hacerse – como sea – de los recursos sobrevalorados por el mercado a quienes representan. Ahora que señala como defensa que se trata de una campaña en su contra o que es una venganza de la derecha o de los que investigó, es puro cuento que a él no le resulta por no tener ese pasado de perseguimiento real. Estos actúan siempre en familia para hacerse de las suyas (si no recordemos a los Fujimori) por eso llevó a su hermano y sus “patas” para empezar a formar una banda bajo el mando de los Wong, bien hecho entonces que se jodan. Esperemos.