miércoles, 27 de junio de 2012

Lo emblemático de la corrupción




La mega comisión del Congreso que investiga la construcción de decenas de colegios emblemáticos a nivel nacional en el período del ex presidente Alan García Pérez es un tema que recién empieza y que en los próximos meses, sino años, arrastrará a muchos más agentes políticos de este entorno de diferentes instancias en el gobierno anterior. Sin duda será un capital pesado que cargará esta agrupación con miras a las próximas elecciones.

Sólo en el peritaje al colegio Melitón Carvajal en Lima se ha encontrado una sobrevaloración de más de un millón de soles, considerando que el mismo congresista, Mauricio Mulder consideró insuficiente esta muestra en la investigación “pues en su gobierno se construyeron más de 60 colegios emblemáticos” ya podemos imaginarnos de que cantidad de sobrevaloración estamos hablando.

El Melitón Carvajal, para efectos de petardeo en la oposición, es sólo una pepita de cobre. El colegio Nacional Independencia Americana (I) en la ciudad blanca, está en ruinas en la actualidad y las circunstancias de su remodelación sí es pólvora entre fuego. La empresa Pérgola Sac. de la cual varios informes periodísticos han destacado que se trata de una empresa muy amiga, por decirlo menos, del entonces Antonio Chang, ministro de educación de Alan García. No sólo hacía algunos trabajitos en la Universidad San Martín, la universidad donde ahora enseña y es directivo Alan García Pérez, sino porque fue una constructora que se benefició sorpresivamente en el gobierno anterior.

 Esta empresa era la encargada de llevar adelante la remodelación del glorioso Independencia que había sido declarado emblemático por ser uno de los más antiguos en Arequipa, fue fundado nada menos por el libertador Simón Bolivar, además el colegio era uno de los que más alumnado albergaba entre sus filas, pues contaba con casi 60 aulas y 1800 alumnos.

Pero ahora está en ruinas, destrozado casi en su totalidad. Pérgola inició los trabajos de demolición y cuando ya había ganado la licitación y el proyecto estaba en marcha, se dio cuenta que tres pabellones no contaban con la infraestructura adecuada. Entonces detuvo la obra, dejó en ruinas estos pabellones y determinó que no cabía la remodelación sino la demolición para lo cual triplicaba el presupuesto, alzó sus cosas y lo abandonó. El resultado no podía ser peor, los alumnos fueron derivados a diversos colegios, y en tres años que prácticamente muestra esta realidad, el colegio ha reducido su capacidad de convocar alumnos estando actualmente al 50% de su capacidad.

Las excusas han sido diversas, cuando se dieron cuenta de los nexos entre Pérgola y el ex ministro Chang, entonces las suspicacias saltaron a la vista. Peor aún cuando se supo que había colaborado para la campaña aprista en el 2005. Eso no fue todo, antes de que interviniera en esta remodelación de la I, Pérgola ya había construido dos pabellones en el mismo colegio. A pocos meses, cuando se acercó la temporada de lluvia, se desnudaron las malas condiciones y precaria construcción pues estos pabellones nuevos presentabas una serie de deficiencias por lo que la Contraloría tuvo que intervenir obligando a subsanar los “errores” que llevan a cabo hasta estas fechas.

Ni hablar de lo que se ha generado en esta ciudad en función a la percepción de la población en el tema de la corrupción en gobiernos apristas. Por eso, de extenderse este caso como todo hace apuntar que así será, se van a destapar una verdadera caja de pandora a nivel nacional y por ahí, quien sabe, se demuestra quiénes son los verdaderos propietarios de Pérgola Sac, cómo ya se está especulando. Políticamente, será el grillete pesado con el que tendrá que empujar los partidarios de Alan García de cara al 2016. Por ahora, para defenderlo, sólo tiene dos alfiles en el parlamento, una peona y un anónimo.





miércoles, 6 de junio de 2012

La gran transformación



- Nadie contaba en campaña que sería gradual

Hace poco estuve en una conferencia de prensa donde entrevisté al presidente del directorio de Aeropuertos Andinos del Perú, Carlos Vargas que llegó desde la capital con toda su parafernalia de ejecutivos y prensa capitalina a la que atendía con un gran entusiasmo. Como sucede en Lima, para poca inversión en aeropuertos, se monta toda una estructura de publicidad con palabras grandilocuentes sobre lo que supuestamente significa la inversión en un sector tan estratégico en transportes, como son los aeropuertos.

La pregunta en esta circunstancia era obvia. ¿Por qué no se invierte lo suficiente en la infraestructura global de aeropuertos, si la concesión a la que habían accedido les permitía años y años (hasta 30) de recuperación del capital comprometido? ¿Por qué sólo se observaba en la mayoría de aeropuertos – a excepción de Lima que fue concesionado anteriormente y que tampoco es gran cosa – algunos trabajitos de maquillaje y más que todo, publicidad y alza de costos en los servicios?

La respuesta del funcionario de la concesionaria fue muy tranquila y revela lo que pasa en muchos sectores de la economía del país. El contrato que habían firmado con el estado no lo permite. Así tuvieran la intención de hacerlo estarían amarrados al contrato ya que éste establece que los primeros quince meses tienen que elaborar proyectos que impliquen una mínima inversión porque se entiende que recién saldrían los estudios de factibilidad y recuperación del “negocio” que han entablado y esto a su vez les permita inyectar dinero en función a sus proyecciones con algunas propuestas que establece el documento de concesión.

Mientras tanto abordan lo más fácil. Concesionan a su vez todos los servicios del aeropuerto, desde playas de estacionamiento, hasta la venta de golosinas y, como el capital privado intenta hacerse de menos burocracia y más competitividad se establecen services. Para no aguar la fiesta de lo “ventajoso” que resulta la concesión cambian el piso de la sala de espera, ponen un arco de “Bienvenidos” al ingreso del terminal aéreo o pintan las casetas de embarque, pero eso sí y sobre todo, limpian los baños lo más relucientes que puedan porque esta diferencia, es para muchos, lo que distingue el manejo de una empresa por privados a que sea por estatales.

El funcionario culpaba, sin querer queriendo, al estado dirigidos por los diferentes gobiernos de haber establecido contratos que a ellos mismos los ataba de manos, seguramente lo que no decía y no le convenía, es que esos documentos se elaboraron con gente muy allegada a estos grupos que hicieron de ministros o altos funcionarios que ahora laboran con ellos. Con el argumento de la seguridad jurídica y la seriedad de país que debemos reflejar, estos contratos no se pueden deshacer. Lo mismo sucede en sectores de la minería, pesca o recurso forestal. Sin ir a la ampliación temeraria ya en propiedad definitiva de miles de hectáreas a ciertos grupos que podrían germinar para el futuro movimientos sociales como en los años 70.

Por una mayor decisión y autoridad sobre esos recursos y empresas del estado, es que salió elegido el presidente actual. A eso justamente le llamó “la gran transformación” y lo pregonó y prometió por todo el país. Nadie dijo entonces que esto era gradual, que a su vez podría significar quinquenios o décadas. Por olvidar esas palabras y promesas ahora está siendo condenado políticamente por sectores que le armaron la propaganda y el movimiento social que necesitaba para empujar su candidatura Humala Tasso.

Más que posiciones extremistas de ambos lados, lo que mucha gente puede percibir sin temor a equivocarse es que el estado está hecho para unos cuantos y donde la mayoría no cuenta y que si un gobierno o grupo gana una elección, está simplemente maniatado cuando ya llega a dirigirlo y simplemente hace lo que la “coherencia”, la tranquilidad y estos documentos dictan. Es decir lo oficial o establecido, cambiarlo o atacarlo se convierte en apologético o subversivo, criticarlo desde el otro lado es enfrentarse a la ley, por eso Gregorio Santos tiene los días contados como presidente de la región Cajamarca.