miércoles, 20 de agosto de 2014

El “sapo” de congresista


PRIMERO. Recién en la primera semana de septiembre se podrá conocer el veredicto de  la segunda sala civil de la corte superior de Arequipa sobre la irregular candidatura al Gobierno Regional de esta región del congresista Marco Falconí Picardo. Si es contraria a sus intereses, seguro que podría apelar retrasando la decisión de su situación.
La Odpe ha determinado que a más tardar hasta la segunda semana  de septiembre deberá contar con la relación final de los candidatos. Es muy probable que este caso no esté claro hasta esta fecha. El congresista que tuvo suerte sacándose buenos miles de soles en la Tinka y ganando la elección al parlamento en estos votos arrastres de su agrupación, ahora cree que se va salir con las suyas y le ganará al estado, claro en actitud sospechosa del Poder Judicial y un Congreso que no está firme en su posición. Como si le agradase que Falconi abra la puerta para que otros lo secunden, no en esta, pero si en futuras elecciones.
SEGUNDO En Iquitos es harto conocido que el Congresista Víctor Grández ha sido agiotista desde buen tiempo atrás. Que eso le sirvió para aportar a la campaña de los Fujimoristas y que le sirvió su negocio de hotel de paso para seguir recaudando sin mayor control. Ha tenido que ser ventilado su caso en cadena nacional para que recién las autoridades se pongan los pantalones en esta ciudad. Parece que la indignación nacional sólo se activa si los informes salen en la Tv. de Lima.
Nuevamente estamos ante el respaldo consentido de una bancada que recluta intereses más no convicciones. Pues hace un año que otros medios reportaron la explotación sexual en las instalaciones del hotel “de la mamá” de Grandez. En ambos casos ya no sorprende la desfachatez de los parlamentarios, sólo que esta vez encuentran afinidades en el congreso para postergar una posible sanción ante la inminente infracción/delitos que cometen.
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Y los lobby(es) de los pobres


El Ministro de Energía y Minas Eleodoro Mayorga es uno de los próximos a irse. Después del escándalo de los #cornejoleaks: el primero que debió salir disparado de este ministerio es él y es raro que aún lo sostengan. Ayer dio una conferencia de prensa tratando de justificar la sustentación “técnica” de la empresa petrolera Karron Energy Internacional en el expediente técnico del Reglamento de Hidrocarburos que intenta eliminar los Estudio de Impacto Ambiental.
Todo este proceso de evidente lobby es para promover la inversión en desmedro del cuidado ambiental. Es lobby sólo para un lado. Si intentáramos entender las explicaciones de Mayorga, es decir, que son normales estas explicaciones de los sectores implicados en una norma, entonces tendríamos algunas audiencias o invitaciones a comunidades afectadas por los permisos de exploraciones. Al menos para la foto el lobby de pobres, diríamos.
Y es poco probable entender, como lo dijo también la primera ministra Ana Jara, tratando de justificar los primeros hallazgos de este hackeo de correos a René Cornejo, que son todos los ministros que opina en consenso para que una determinada norma salga en Consejo de Ministros. No vamos a encontrar registro del ministro de educación sustentando en contra de este propósito explícito de autorizaciones de exploraciones o menos de un ministro del interior intentado cuestionar el tema. El asunto, en este caso, pasa por Energía y Minas, medio Ambiente y finalmente llega a la PCM y es ahí donde se han encontrado las primeras evidencias de lobby.
Si la cosa quiere ser frenada debería salir Eleodoro Mayorga, que a propósito ya existieron rumores al respecto. Ante una opinión que sigue el caso se presenta como un verdadero promotor de la empresa privada con visos de intereses personales. No va durar mucho éste cuenta gotas de los #cornejoleaks: pues hay varios pedidos formales para conocer públicamente los cientos de correos donde seguramente van a encontrar una caja de pandora entre las conversaciones de quiénes, en teoría, deberían resguardar los intereses de las mayorías.
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La ilegitimidad en Loreto


Una de las mayores decepciones y frustraciones que he sentido en estas últimas semanas es observar cómo se han ido deteriorando peligrosamente las relaciones del poder y su sostenibilidad en Loreto. De una parte esta avalancha de denuncias que involucran a la actual gestión de Iván Vásquez Valera y que han desestabilizado su gestión a tal punto de tener la percepción – desde fuera – que ya nada hace posible recuperar en el corto plazo un nivel mínimo de legitimidad para poder sostener una gestión que (felizmente para algunos) ya termina.
Pero de otro lado está la otra opción naranja de Fernándo Meléndez que asume con bastante posibilidad según las encuestas. Aunque para sus seguidores pueda significar que están  a tiro de piedra de obtener una relativa victoria porcentual, a raíz de los hechos, se convertiría también en una amenaza para la región debido a la poca legitimidad que ostenta el candidato del MIL. Qué no se engañen los de este movimiento pues este se sostiene por el encuentro de una serie de intereses empresariales y de simpatía con un candidato que decanta  a raíz de una gastada campaña de años.
Los que conocemos la región y su comportamiento  social en lo político sabemos que normalmente funciona así. No es de extrañar y seguramente lo es también en el otro lado de Fuerza Loretana, sin embargo “los verdes” han armado, por una serie de planteamientos regionalistas, alianzas políticas  y de discurso de sus representantes, una agrupación que puede perdurar más allá de estas elecciones. Ese valor, digámosle así, ha mantenido con vida aún a Vásquez Valera.
Y como los egos son grandes e irrenunciables ninguno querrá reconocer que necesita de alianzas que laven el rostro del entorno para poder fortalecer o al menos sobrevivir en una posible gestión a partir del 2015. La decepción va también en función a los que operan en el lado naranja. Observar el escenario de los defensores naranjas atacándose con mentirosa pasión contra los verdes hace presagiar que, de llegar estos al poder, cobrarán con creces y con su singular estilo los favores malcriados y estupidizantes que están haciendo por la Tv. Local. Esto resta terriblemente aún más  la legitimidad del poder en Loreto.
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¿Porqué no una arequipeña?


Podría ser la excusa para que nuevamente los provincianos puedan o sigan mandando en la agenda del Congreso de la República si es que se elige como presidenta del parlamento a la arequipeña Ana María Solórzano para el periodo 2014 – 2015. Aunque claro, Marisol Espinoza también es provinciana y mujer (¿debería pesar el argumento de género?), dirán algunos.
Los pretextos son varios y uno de ellos que le falta peso político y experiencia y en todo caso carencia de diálogo. Eso se traduce en los congresistas que hacen la finta con esto de la experiencia, en realidad, en concesiones y promesas a nivel del ejecutivo en cuanto a obras e inauguraciones en sus respectivas regiones o en el mejor de los casos en el manejo de algunas comisiones donde pueden sacar más rédito político o mediático.
Ambas candidatas asumen que este año podría ser clave en la consecución de algunas reformas que quedan pendientes que podrían asegurar un despegue en las aprobaciones del ejecutivo. Porque valgan verdades, habido algunas que se han llevado a cabo con cierto éxito y que mezquinamente no se han querido reconocer como es el tema de La Ley Servir, la ley universitaria y antes la Reforma magisterial.
El gobierno sabe que alguien de confianza tiene que estar en la presidencia para impulsar algunas reformas pendientes y esa puede ser Solórzano que ha mostrado fidelidad a prueba de balas. Incluso, contrariamente a lo que pueda ganar popularmente en su región. Además es en el sur donde el gobierno ha ido perdiendo buena sintonía y los temas del gasoducto y otros proyectos que requieren de empuje en legislatura podrían ser convenientes para el gobierno.
Además podría ganar, en el fragor del debate y el manejo de la presidencia,  una aliada pétrea que, seguramente tendrá una prueba de rigor para convertirse en un peso pesado en la futura lista que intentará renovar el nacionalismo.
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Daniel Urresti Vs. Paul Olórtiga


Parece que este combate lo va ganar el esposo de Adita Guerrero, el odontólogo Paul Olórtiga. Nadie podría con esa máquina instalada en cadena nacional con el único propósito de saber desde la cantidad de golpes que habría sufrido su esposa difunta, hasta el color de calzoncillos que utiliza cada vez que da entrevistas. El ministro Daniel Urresti, por más que esté acusado de asesinato a un periodista, pasará a un segundo plano. Eso, es lo de menos.
No interesa que un ministro, ex cachaco, haya sido uno de esos militares que eran machitos cuando estaban encubiertos por sobre nombres y por el sistema impuesto en la década de los ochenta y noventa para proteger barbaridades contra gente inocente. Haber matado a un periodista es ahora un valor superlativo de hombría y coraje para arremeter contra los “choros” de poca monta que acechan a la población.
Sacarse fotos y llevar a expertos enjuagadores periodistas en la madrugada para ser achorado frente a los delincuentes es, después del espectáculo de Corazón Serrano y sus muertos, lo que debe llamar la atención. Y nosotros, debemos creer en su inocencia y apelar a su mano dura para creer fervientemente que la delincuencia con este tipo se acabará para siempre. Amén.
Acaso no existe alguien capaz de sacarse fotos en las madrugadas o llevar veinte policías para levantar en operativos a los reducidores. Humala no cuenta con otros en su promoción que puede hacer lo mismo y no mentir descaradamente como lo hace Urresti indicando que en una semana de ministro se redujo la delincuencia. Si quieren un show, entonces llamen al general Donayre o a Mantilla, total, igual de poseros podrían resultar.
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Morir en cuatro días (Hasta pronto chicos)


La noticia de dos periodistas tras un incendio en Arequipa ha sido noticia nacional. Tras su revelación se ha escarbado en la condición de estos jóvenes y se ha desnudado lo que en el medio todos conocen. La precariedad del trabajo y las nulas responsabilidades que tienen los medios o empleadores en función a los hombres de prensa. Estos muchachos tras dos años de trabajo, recién hace unos meses habían sido contratados con sueldos deprimentes, no contaban con seguro y sus horarios estaban lejos de los que impone el Ministerio de Trabajo.
No es novedad. Dirán los periodistas que conocen de esta realidad. Tampoco lo es que ser arriesgados es una condición sinecuanón del periodista y que morir en la ley, más allá de lo trágico de la noticia trae una pizca de consuelo al alma. Aún así saber que cuatro días de angustia y sufrimiento con más del 80% del cuerpo quemado y resistirlos es conjugar el sufrimiento de miles de nosotros que por a veces nos quejamos por la temperatura, la comida o los ronquidos del de a lado. Finalmente tras esto cuatro días, Mitsu Alvarado murió.
Y con ellos, antes lo había hecho su camarógrafo, también muere la esperanza de tener un periodismo más digno. No es extraño que en cada lugar del país haya veletas empujados por los centavos que podrían recibir si dignamente ejercieran la función. No es excusa, ya lo sé, pero duele ver como dos almas jóvenes se apagan y al día siguiente amaneciera como si nada hubiera pasado.
Que la gente siga comportándose estúpidamente, que sigan girando las manecillas de los relojes, que los celulares se sigan activando, que los políticos sigan cutreando y que los periodistas pasen la hoja y sigan informando y convertir a Mitsu y Carlos en sólo un archivo, una fotografía enumerada, en una lágrima insuficiente en sólo un recuerdo.
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Lluvia de denuncias


Discrepo contra los que sostienen que una investigación sólo debe ser discutida a nivel del Poder Judicial, incluso con los que sostienen que sólo y tal vez si el Ministerio Público inicia un proceso, estos puede ventilarse a través de los medios de comunicación. Esos que señalan esta especie de corriente dentro del periodismo o, se han olvidado que los objetivos, tiempos, recursos y ópticas en el periodismo son distintos a los que pueda entablarse una investigación a nivel judicial o lo único que están haciendo es caer en el juego al defender “periodísticamente” al acusado.
Si haríamos caso a esta interpretación que en muchos casos es antojadiza, entonces no habría un equilibrio de poderes básico al momento de fiscalizar a una autoridad. Tal vez lo que ciertos medios y periodistas quieren decir es que si detrás de cierta fiscalización o persecución (como quieran llamarla) están los intereses de una agrupación o personaje que, evidentemente, empuja o apoya al medio o periodistas para que continúe fervientemente con la denuncia.
Pero vamos. Qué denuncia periodística no tiene de tras fondo un interés parecido. Y más aún, casi siempre estas pruebas provienen del otro bando y son referencias o fuentes que el periodista persigue. Esto no es novedad, pero. ¿Si la verdad se esconde tras esas pistas, no es lícito denunciar a nivel periodístico? Claro que involucrarse pasionalmente como una especie de fijación personal podría ser cuestionable.
Eso es lo que está pasando a nivel nacional con esta andanada de denuncias en medios de alcance nacional que están siendo (re)tratados en los medios locales con un “lo dije yo primero”. Con esto, se está llegando a cuestionar la descentralización cómo si el proceso tuviera culpa que haya choros en todos lados por ser permisiva en la fiscalización. Ahí está el mérito de estos denunciantes parcializados y más que cuestionarlos amerita ser puestos en evidencias pero no atacar o descalificar el mensaje y convertir las denuncias en una recíproca cacería de periodistas que desdibuja el ambiente.
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El sicariato moral según Guillén


Hace unos días, en el marco de esta andanada de denuncias contra los gobiernos regionales, el presidente Juan Guillén Benavides de Arequipa a su salida del Ministerio Público donde fue citado por el presupuesto utilizado en el primer tramo de lo que será (algún día) la autopista Arequipa – La Joya, intentó descalificar a los periodistas que lo cuestionan permanentemente y dijo que existe un “sicariato moral” sicarios morales contra los que luchará – ahora, que no será candidato a la re-relección.
Para variar no dio nombres y se escudó en las generalidades que, por ser presidente regional, tienen que ser noticia. Acusó sin datos, nombres y apellidos de los que se quejan normalmente estas autoridades al momento de descalificar a los periodistas. Días antes, una funcionaria encargada de la construcción del Puente Chilina (el que será el más largo del país y debería asegurar la intención de re- relección de Guillén o su grupo) se había burlado de los sueldos de los periodistas indicando que 13 mil soles en viáticos en un mes, monto por el que se le cuestionaba, no eran dinero para ella. “Quizás para ustedes sí, que ganan 500, 1000 ó 1200 soles”, repitió sin rubor.
Ahora resulta con estos ejemplos que se repiten a diario en todo el país, que los periodistas son culpables de los tremendos excesos, faltas o presuntos delitos de los presidentes regionales, alcaldes o funcionarios. Los periodistas de verdad tienen por naturaleza incomodar. Claro hay algunos, que por más alcance nacional no merecen mucho respeto, aunque uno lo pueda seguir para conocer su estrategia. Este es el caso de Nicolás Lúcar, el periodista presentador de Exitosa nacional que ahora ha encontrado otra fórmula: realizar debates de oficialistas y opositores de diversas regiones y municipios en su cabina.
Interesante fórmula que al menos permite conocer el grado de corrupción en ambas vías a la que se ha llegado. Porque uno observa acusaciones que en realidad descalifican ambos bandos, por más que uno niegue corrupción y el otro enarbole fiscalización, así ya nno es identificable quién realmente practica el sicariato moral.
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Castillos de naipes en regiones


Hay un punto sin retorno en relación a lo que está pasando en los gobiernos regionales. Ayer detuvieron al presidente regional de Pasco (una de las regiones más pobres) por presuntamente haber recibido una coima de cien mil dólares. Se habla que existe un video del 2010. Si esta fechoría es realmente cierta, uno tendría que imaginarse que era sólo el inicio corrupto de una gestión que ha alcanzado niveles inimaginables al 2014. Alguien que hasta ahora pasaba desapercibido en relación al resto que si han hecho noticia en medios limeños.
Eso no es todo, también se dictaminó orden de detención contra el presidente regional de Tumbes que en cualquier momento lo veremos entre rejas. Son tres de 19 que se encuentran en ojos de la procuraduría y el Ministerio Público por haber armado un castillo de naipes en torno a la corrupción. Hay quienes vinculan esta andanada de denuncias como un caballo de troya para traerse abajo la regionalización y centralizar otra vez el gasto ahora que las regiones manejan ingentes recursos.
En realidad lo que hay es un raiting en las noticias de corrupción que debería alegrarnos pues por primera vez se ocupan de denunciar mediáticamente estos hechos y por otro debería también preocuparnos pues tras bambalinas puede existir esa intención centralista. Pero que no haya piedad en las investigaciones, es algo que debemos saludar y fomentar que los cuestionamientos en instancias del gobierno central, Ministerio Público y Poder Judicial se aclaren porque, estos sujetos no actúan al amparo de sus propias capacidades sino se vinculan y medran en las instancias que los podrían denunciar.
Una cosa se repite en cada uno de estos presidentes regionales. Cuando caen, también lo hacen profesionales vinculados a los colegios profesionales, que han sido directivos antes o después de ejercer cargos en los gobiernos regionales de su jurisdicción. Efectivamente la estrategia era seguramente comprarlos mediante contratos o gollerías para que estos colegios no se pronuncien algo que pudiera haber detenido o al menos intentar frenar la corrupción en las regiones.
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Las reformas aletargadas en Educación


El Ministerio de Educación acaba de publicar una resolución Ministerial para evaluar en el mes de agosto a los más de 14 mil directores con los que cuentan los colegios públicos a nivel nacional. Aquí están incluidos aquellos que llegaron a esta plaza por concurso y no los que fueron designados temporalmente. La decisión parte por las múltiples acciones de amparo que presentó este sector que se sentía relegado por no ser incluidos en el examen nacional para nombrar docentes, previo concurso,  en las plazas que actualmente ocupan.
Hasta ahí todo parece lógico. No parecía justo que los saquen por el sólo hecho de conocer empíricamente que su gestión fue mala y que los concursos por los que accedían a estos cargos eran deficientes y no buscaba reales competencias de gestión. Es más, llegaban a estos cargos los docentes restantes de los que no querían concursar. No había meritocracia ni estímulos y era más una carga laboral que una satisfacción ser director hasta antes de las nuevas escalas y ventajas normativas para dirigir una institución educativa con la nueva ley de Reforma Magisterial.
Pero es aquí donde una vez han puesto el parche estos directores, pues anuncian que impugnarían este concurso pues el tiempo no sería suficiente para estar preparados y creen que es una emboscada para retirarlos a rajatabla del cargo. Puede ser cierto por los antecedentes observados en la mayoría de gestión, pero es necesario evaluar también los casos excepcionales – generalmente en colegios de convenio pero también en públicos – donde se ha demostrado logros evidentes ante su comunidad.
 Lo cierto es que se retrasa más la incorporación de nuevos directores con diferente visión y enfocados en los resultados de aprendizajes de las I.E. Porque a pesar que toda evaluación es oportuna, hasta la fecha los miles de docentes inscritos para el concurso regular postergados en dos oportunidades están a la deriva. Incluso se anuncia que las reglas de juego cambiarían y que incorporarían  a maestros que inicialmente no se inscribieron por no tener la escala dándoles la oportunidad de subir de nivel previamente evaluados estando aptos para el concurso que no tiene fecha. Estas postergaciones reflejan que las políticas educativas se siguen retrasando generando un malestar en el magisterio que, por haber perdido sindicalmente ante el gobierno, éste los ha domesticado pensando que el malestar es sólo dirigencial y no magisterial que ya se siente y muy fuerte.
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El contraataque centralista


Ahora que una “repentina” ganas de fiscalizar se les ha dado a los congresistas y diversas organizaciones del Estado en general como la Contraloría o la procuraduría, hay quienes han cuestionado la descentralización a tal punto que intentan desarmar lo armado. Critican los niveles de presupuesto que se les ha otorgado a las regiones y municipalidades mediante el canon minero – petrolero y advierten que debería regresarse al estado centralista, ese de los tiempos de Fujimori, cuándo todo se decidía desde Lima o el Pentagonito.
Su mejor ejemplo en estos casos cuando se habla de ineficiencia es Cajamarca que durante décadas con inversión minera y gestión izquierdista la pobreza no ha disminuido en los niveles que debiera. No dicen, por ejemplo, que esta lucha contra la pobreza en Cajamarca es similar y hasta mejor al de Lima. O que la responsabilidad de la empresa aurífera Yanacocha, presente en la zona, nunca contribuyó efectivamente a esta reducción, por más que se diga que con los impuestos que se derivan a Lima y se distribuye en proporciones en la región basta como empresa. Esa es una mirada incompleta y hasta cavernaria del nuevo rol que deben tener las empresas, sobre todo mineras, en un país que tienen tanto de este recurso y que está tan ligado con las regiones más pobres.
Cuando se trata de corrupción el mejor ejemplo es el de Ancash. Y es evidente que los casos de asesinato sean apabullantes para reconocer que esto están en lo cierto. Pero no miran toda la foto, es decir, las instituciones que deberían fiscalizar seria y permanentemente a estas regiones, nunca se descentralizaron y que desde varios años sólo actúan cuando un hecho excepcional de corrupción pasa en cualquiera de las regiones para que recién, como los iluminados que todo lo conocen, se desplacen a estos lugares y empiecen un proceso de fiscalización, o presionados por el poder político resuelvan en ese sentido.
Nunca se descentralizaron para que funcionen en varios polos regionales de la Contraloría a través de los Organos de Control Interno y mantenga independencia económica y legal de estos presidentes regionales o alcaldes, cosa que aún no sucede. Parece ser que el centralismo sólo quiere el dinero o, como siempre ha sucedido, creen saber cómo deben gastar en el patio trasero, que ha constituido para ellos las provincias.
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Con este periodismo, nos vamos al abismo


La credibilidad es el mejor y talvez único valor que tenemos los periodistas. Nadie se va ser rico en este oficio. Podrá tener cierta pana y elegancia: una casa, un carro y ciertas tarjetas, pero millonario no vas a ser si es que en realidad te crees periodista. Si eres uno de ellos, entonces, este valor de credibilidad será fundamental, no será una herramienta que se esconde o se utiliza de acuerdo al momento, sino una jodida carga de la que no deseas descansar.
Casi siempre se construye en años de intenso valor y hasta heroísmo. Te haces de un público, grande, pequeño, mínimo,  pero que identifica que lo que dices es honesto. Diferente a lo que piensa la gente que te puede seguir pero honesto desde tu posición. Eso suele ser incómodo porque no se rige sino a tu conciencia. Esa práctica que parece simple se pierde casi siempre cuando solemos escribir o hablar por mandato y lo mejor de todo esto, es que la gente, que no es cojuda, se da cuenta al toque y, te puede seguir, pero no te cree ni mierda.
De este fenómeno está llena la Tv nacional. Un caso concreto es Alberto Ortiz Pajuelo alias “Beto”. Un periodista que un día le gusta el periodismo político y otro preguntarles sobre sus infidelidades a la farándula.  Imagino que cuando intenta increpar a un ministro muchos deben estar atentos a lo interesante que pueda decir lo que no quiso decir ese político y al otro, confundir a “Beto” con los atolondrados que pueden resultar la vedette o el chichero de moda sentado frente a él.
Pero esa virtual realidad en cadena nacional tiene otros matices en provincias. Sin mucho marketing y en muchos casos con educación incompleta muchos se hacen seudos periodistas de la noche a la mañana y saltan la valla de esa construcción y adquiere ese falso poder que te da salir hablando como bipolares. Iquitos es el caso más flagrante de este fenómeno. El periodismo aquí ha sido devastado hasta su casi extinción alimentado de los poderes contrarios a su esencia.
Un ejemplo constituye el asesinato de un candidato padre de un periodista que intenta seguirse con ciertas reglas básicas del periodismo. Genaro Alvarado hijo está pagando las culpas de verdaderos sicarios del micrófono y es tan generalizado que ya ni siquiera identifica de donde provienen las acusaciones de toda índole contra un padre muerto. Es decir los buenos y malos, aquí se confunden y llevan al abismo sin fondo a lo que pueden hacer genuinamente algunos periodistas. Los que creía que eran sus amigos, aceitados, les importa un comino los códigos y asesinan todos los días al hijo. ¡Mantente incólume gordo!
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Adiós a la guayaba


Plinio Apuleyo Mendoza ha recordado que Cien Años de Soledad sólo se confeccionó en 18 meses mientras que El Coronel No Tiene quien le Escriba se tardó  casi 16 años. Mientras iba en auto rentado entre Estados Unidos y México, Gabriel García Márquez, de pronto descubrió la alquimia para lo que sería su obra cumbre.
Aunque ya lo dijo en El Olor a la Guayaba, esa extensa entrevista que le hizo al “Gabo” para agotarlo y que nadie más volviera a preguntarle las mismas preguntas, ha vuelto a recordar lo mismo ante la periodista Cecilia Valenzuela, que, esta vez si gradecimos muchos que se quedara callada ante su entrevistado, como suele ser su costumbre, sobre todo ante los políticos cuestionables, pero en fin estaba Plinio Apuleyo, uno de los que más conoció al Gabo.
Confieso que conozco casi todos los pormenores de la vida que han salido en la prensa sobre García Márquez y hasta he leído con la misma atención, boca abierta y pasión, Diatriba de Amor Contra Un Hombre Sentado como podría hacerse con  Cien Años de Soledad o El Amor en los Tiempos del Cólera o la infaltable entre los periodistas como Crónica de una Muerte Anunciada. Y, siempre en su biografía, he encontrado excusas para imitar lo inimitable que podría ser él.
Gran parte de mantenerse en el oficio es, justamente, conocer la vida de “Gabo. Seguramente lo romántico que podría tener el periodismo se lo debemos a él, porque si se tratase sólo de cumplir un horario o llenar textos, espacios y programas, entonces el oficio no tendría sentido. Y alguna vez por lo menos los de verdad, hemos pensado que algo que hacemos se pueda acercar a su grandeza, eso personalmente es motor y motivo.
Por eso parte de mí y de muchos seguramente se fue con él. En esa genialidad de encontrar la forma de decir maravillosamente fácil las cosas que aparentemente no se han dicho y que siempre están en el alma de cualquier pueblo. Esa combinación y creación lingüística que no se aleje de lo increíble que resulta la vida simple. Esa magia que encontró entre EE.UU y México y que recordó Apuleyo.
Después de ese momento su literatura fluyó y, para hacerlo, sólo tenía que recordar su entorno. “Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo…” Se fue el más grande de todos y si algo me reprocharé toda la vida es no haber tenido lo suficiente, en el más amplio sentido, para ir a verle alguna vez. Sólo verlo a los ojos bastaba.
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Nuestra hipocresía de cada día


Hace unos momentos estuve en la presentación de unas señoritas para un concurso de belleza. Había doce chicas. La verdad, si la simetría hace a la estética, digamos que simétricamente sólo 4 pasaban el examen; pero, claro, todos los asistentes accedían a responder que cada una era más hermosa que la otra, al igual que los obituarios donde todos los muertos son buenos por la naturaleza de estar muertos.
De este ramillete de matices, había seis que señalaban a la literatura y la lectura como pasatiempo oficial. Al interrogarlas era evidente que si habían leído Coquito y entendido era mucho. Nadie, por ser concursantes de belleza las cuestionaba públicamente. Pura hipocresía de ambos lados. Hace unos días observé como familias y transeúntes cambiaban de acera cuando se acercaban homosexuales. Temor a la “la peste” o simplemente vivir en una sociedad hipócrita que intenta negar a un sector presente desde los albores de la especie.
Hace unos días salió una encuesta donde la aprobación por la ley de Unión Civil a aprobación se había elevado de 26% a 34% en el mes de abril. Una cifra que se elevó en los últimos meses pero que no era suficiente para una propuesta que civiliza más a nuestra sociedad. Peor aún, el 84% de los encuestados refería conocer el proyecto de ley, cosa que parecía imposible de creer, pues ni siquiera en esa cifra conocen su himno nacional a pesar que lo tararean desde que nacen, menos van saber los verdaderos alcances del proyecto.
Es evidente que se guían por los prejuicios que se genera en hipocresía. Y para ser honestos no creemos que se reflejen en las palabras de su sacerdote de parroquia, más parece ser el resultado del ejemplo deformado que pueden haber generado algunos homosexuales y que ha estigmatizado el proyecto y las intenciones de este grupo importante que poco a poco quiere ganar espacio, que como mucho en una sociedad incipiente, tiene que lograrlo derrotando estas concepciones que sólo nos involucionan.
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¿Qué país es este?


Hace unos días estuvo Mario Vargas Llosa donando sus libros en su ciudad natal Arequipa. Un hecho importante por donde se vea. Paralelamente a esta noticia diversos reportes hablaban de la salud delicada de Gabriel García Marquez y su Colombia se estremecía, sin hablar de lo mejor de Latinoamérica y el mundo donde su obra ha quedado impregnada en las letras hispanas para siempre. No era poca cosa, sin duda, mientras tanto con pana y elegancia horas y horas los canales de señal abierta le daban cobertura a Florcita y sus invenciones.
La televisión nacional no merece ningún tipo de respeto y esa civilización del espectáculo del que hablaba MVLL en realidad en el Perú se convierte, no en una constatación sino en una bajeza. Mientras el poeta José Gabriel Valdivia en un parque desconocido hablaba sobre la importancia de la vanguardia literaria en el día en que Vallejo moría en parís con aguacero hace 79 años, los flashes apuntaban a salseros, vedetes, dándoles horas y horas para que hablen de Florcita y los devaneos de sus caderas deformadas.
¿Qué país es este? Donde todo lo importante gira en torno al color del calzón de una muchacha que apenas debe haber culminado su educación básica. Un país donde se rinde pleitesía a un gritón por la radio y la televisión y se menosprecia al que está creando cultura o pensamiento. Lo peor es que todos estos idiotas están tan bien entrenados, domesticados en entender que sus trivialidades y recreaciones superficiales son libertad de prensa o libertad por el simple hecho de expresar cualquier estupidez que salga de su primitiva lengua.
Observo las cifras de sintonía cuando la coprolalia es más cuantiosa en estos programas y pienso que no tenemos salvación porque lo que perjudican en minutos estos retrasados, se demora años en restaurar en términos formativos. ¿Qué país es este?
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Ramos Heredia empieza mal


Nunca he entendido porqué cuando una autoridad importante y relevante tiene la oportunidad de trazar una línea en función a un trabajo importante que redunde en la sociedad se encarga o, de aislarse, no hablar, o al hacerlo solo tratar sobre temas que le gustaría escuchar a un sector que lo ataca o lo cuestiona. Falta de pantalones de personalidad o simplemente se muestra con señas de ser obediente a ciertos poderes fácticos.
Lo peor es si esto viene del fiscal más importante del país. Ayer ha sido electo Carlos Ramos Heredia, primo de Nadine Heredia a quien negó en un primer momento como prueba, justamente, de tener poco temple para tan importante cargo. Además de la especulación de que en realidad se trata del fiscal preferido de José Pelaez pues le cubriría sus espaldas, en realidad parece que no deja de ser un tipo con poco carácter.
En su discurso inicial ha dicho lo que un grupo quería escuchar: “lucharé contra la minería ilegal y la explotación sexual” y por si fuera poco agregó algo que la mayor parte de los litigantes o población le importa un bledo. Su “objetivo será obtener la homologación del sueldo de los fiscales provisionales para que ganen lo mismo que los titulares”, es decir a quien comino le importa lo que esté pasando con los salarios algunas decenas de fiscales contratados con la realidad apabullante que requiere de autoridades y fiscales comprometidos en la lucha contra todo tipo de corrupción.
Serán importantes para sus reuniones con su personal o ante el MEF, pero en una oportunidad de dar señales claras y objetivas de su posición, hace un discurso alejado de la realidad. Incluso más valiente hubiera sido que deslinde toda posibilidad de acercamiento o genuflexión ante el gobierno de su prima, pero ni eso. Parece más un fiscal timorato, endeble, veleta a la presión. Ya deben estar contentos todos esos fiscales superiores que le pasaban franela a Pelaez, porque lo más probable es que éste ni los toque.
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