lunes, 22 de septiembre de 2014

UN TIRO POR LA CULATA




Ayer en una entrevista en el diario La República, Alfredo Zegarra ha dicho que tiene una enfermedad que pone en riesgo su vida y que - oh casualidad - máximo tendría cuatro o cinco años de vida. Lo que ha declarado Zegarra le puede resultar un boomerang político al tratar de victimizarse, así fuese verdad esta revelación que, obviamente huele más a cálculo político.

Zegarra tiene antecedentes oportunos de crear golpes mediáticos que lo victimicen. Apeló a disparos en campaña al distrito de José Luis Bustamante, luego una relación amorosa con una jovencita como para disipar algunas dudas sobre su identidad sexual y ahora último un robo extraño en su domicilio. Pero esto de la enfermedad terminal a quince días de las elecciones suena más a un acto desesperado tras algunos resultados que lo ponen en segundo lugar y con techo electoral inevitable.

De los tres candidatos que pelearían la comuna provincial, Zegarra es el que más anti votos tienen producto del desgaste de su gestión y seguramente de la repulsión que causa su tono impositivo. Él ha dicho que prefiere pedir perdón antes que permiso. Un poco lo que grafica su actuación en este punto. Los sectores D y E no lo acompañan sólidamente a pesar que en las últimas semanas ha intentado convencerlos dándoles parrilladas y coqueteado intensamente con los denominados “cargadores”.

Ósea que si el factor N/S, N/O va disminuyendo a medida que se acerca el 5 de octubre, es muy probable que se haya estancado un posible crecimiento de su preferencia electoral por lo que tiene que apelar a esta victimización intentando ganar un público ajeno al que normalmente lo acompaña (A- B). Pero puede resultar un tiro por la culata, no sólo por sus antecedentes sino también porque el efecto de enfermo terminal puede abonar a la idea que Arequipa no necesita un paciente que se pase tratándose en vez de trabajar o resolver los problemas inmediatos.

Zegarra está apelando a la candidez del elector. Que no lo es tanto. Las últimas cifras revelan que la gente vota por los corruptos pero no necesariamente por los enfermos. Si se revela la enfermedad y el grado “terminal” que padece seguramente podría perjudicarlo irremediablemente lo mismo que si se descubre que  se trata de un último intento de no quedarse fuera de un escenario ganador.



jueves, 18 de septiembre de 2014

Las fichas de Cerro Verde




Sospechosamente en estos días han salido diversas encuestas ubicando a uno y otro candidato en primer lugar. Coinciden con el fuerte rumor que la suculenta bolsa de Cerro Verde y compañía está lista para ofrecerla al candidato que tenga mejor performance. 

Una cosa sí es totalmente cierta. Habido un apuro en la renuncia de Juan Manuel Guillén (JMG) pues puede ser contradictoria a sus intereses de cuidar su espalda al momento de dejar el poder. La ilusión de ser el presidente regional con más poder en el Perú según la encuesta ante algunos dirigentes empresariales es efímera. 

No le alcanza para defenderse de una arremetida venganza – talvez también lejana – de una Yamila Osorio que quiera cobrarse el mal gesto de llegar a ser presidenta. Aunque si esta ficha ha sido jugada para apoyar abiertamente a Ismodes como también se rumorea, entonces ahí si vamos a ver de qué está hecha Yamila para sortear un doble flanco.

Lo cierto es que ella parece ser la elegida del cerro de color esperanza. O al menos ella e Ismodes en una segunda vuelta serían el escenario perfecto para que los representantes de la Minera se establezcan en su balcón de cobre a ver quién, de acuerdo a sus propios esfuerzos se convierta en presidente regional. Si esto es así talvez ni siquiera requieran de poner la bolsa hacia un lado de la mesa electoral.

A quince días de las elecciones ya no parece posible el nacimiento de un out sider. Un Cáceres LLica que podría dar susto parece que a estas alturas también es inocuo y su máxima aspiración es quedar en segundo lugar para una segunda vuelta, donde tiene todos los argumentos para perder.

 PD. Ya no será tanto artoculos de IQT. la coyuntura exige hablar de política en AQP.


¿Por qué miente un candidato?



Porqué, si hasta la saciedad está probado que un candidato gana por su sintonía con el elector, antes que por su propuesta. En estos documentos, maquetas, proyectos, así lo expongas en 3D poco o nada van a servir de cara a la elección. Un documento es un papel que se lo lleva el viento o que aguanta todo. Un candidato en el distrito de José Luis Bustamante en Arequipa de clase media formada está en el primer lugar a pesar que consigna su plan literalmente del distrito limeño de San Borja, incluidos instituciones, calles, visión, misión y hasta tipo de letra.

Porqué miente un candidato diciendo que es doctor cuándo no lo es. Porqué dice haber acumulado una serie de conocimientos en universidades e instituciones que fácilmente van a desacreditar su versión. Acaso no hay en nuestra realidad electoral demostraciones suficientes donde la gente prefiere un semi analfabeto, bipolar, limitado que tenga algo de “carisma” y gane la elección en la localidad más pintada. Eso que algunos llaman conexión, calle, simpatía, arraigo o simplemente primario encanto.

Talvez lo hace porque ese “don”, que adquieren unos o nace con otros, los hace pensar que son seres superiores. Ese grado de poder efímero que los puede destruir pero que, a pesar de caer en desgracia, saben que ese valor puede hacerlos resucitar de la nada. Y, claro, además porque lamentablemente no elegimos quienes realmente nos importa quién saldrá sino los que temen pagar una multa. La masa bruta.

Y otro además. Si valieran los antivotos  nos zafaríamos de esos candidatos que seguramente más nos repugnan. Porque para las elecciones municipales hace falta ser mayoría entre todos los pitufos electorales para ganar. No hay vallas y un mínimo porcentaje, por encima del resto, haría autoridad a cualquier susodicho. A pesar que esa en esa misma jurisdicción haya plenamente identificados un 90% en contra del electo. Pero eso no le interesa a la ley. Sólo hace falta que alguien gane con lo que sea. Si ese patán manipula , hace mentiros ese “don” y suma un montón de voto borrego entonces estamos ante el que nos gobernará en los próximos cuatro años.

Momento de las portátiles



El problema del transporte en Lima increíblemente es la agenda nacional, al menos de la Tv. abierta. No escatiman esfuerzos los canales en transmitir en vivo a cualquier hora del día para verificar que tres oscuras avenidas en la capital, han resuelto su problema con estos buses azules y contarle al país que de eso depende nuestro futuro. Obviamente en época electoral el tema se politiza y todos los implicados quieren aprovechar la coyuntura. Las portátiles en este sentido y en varios, son indispensables.

Generan la expectativa. Se enfrentan a los opositores, pelean por salir en los medios y hacen aparentar que son la mayoría. Lo mismo sucede en las caravanas y mítines. Una masa bien adiestrada suele imponer el ritmo de un candidato y en muchas ocasiones más que una portátil de campaña suele ser un  grupo de matones al servicio contraataque que requieren sus líderes para salir del apuro, que por sí solos, no podrían hacerlo.

Esto revela que la guerra sucia y la matonería se imponen lamentablemente. Ya ningún candidato suele ir solo a sus jornadas de proselitismo. No porque no quiera aparentar que no convoca a nadie, sino porque es secuestrado por este grupo, que normalmente suele obedecer al que paga o promete que saldará este trabajo con alguna prebenda, si es que ganan la elección. Si el candidato tiene alguna posibilidad o si está favorito se vuelve una muchedumbre aún más falsa e impostada.

Ahí empieza la debacle del político. Porque esa aura masiva, supuestamente popular, suele encubrarlo por los fantasiosos aires y hacerlo pensar que ellos representan la mayoría o encarnan las aspiraciones del los que van a ser gobernados. Nada más falso y etéreo. No dura mucho y esa empleocracia eventual, cuando no son correspondidos, suelen ser los peores enemigos que, dada su experiencia de infiltración se encargan de transmitir lo falso, ridículo o débil que suele ser un político. Ahí su entierro. No le creo a los que se pelean por salir en los medios defendiendo una posición, peor aún, porque hacen creer a los periodistas ilusos que también representan la voz de Dios y por eso los reverencian.