miércoles, 18 de abril de 2012

Todos nos vamos a morir




-       Mejor si es un jueves

Algún día me tengo que morir, como todos claro, sólo espero que esa muerte sea rápida, más bien fulminante y que ojalá tenga la suerte final de ver alguna estrella, si es de noche o alguna nube en movimiento si es de día. Si es de noche prefiero que sea mientras duermo, por eso me he construido en la habitación una mampara grande de vidrio para que en la agonía pueda girar levemente hacia la luz que se abre en la oscuridad.

Sin penas ni llantos, sin ceremonias y sin lamentos. Más bien mis últimos momentos quisiera que fueran como uno de esos sellos que se estampan en un trámite administrativo en una de esas cientos de oficinas estatales. Sin remordimientos, mecánico, sin aspavientos. Tampoco con fiesta ni carcajadas, sólo lo menos desapercibido. Prefiero que los que quiero como mi madre ya no me acompañen y que mis hijos repitan que no fui el mejor pero tampoco el peor.

Si algo he de llevarme  conmigo preferiría que sea una orquídea amazónica y tal vez una retama muy amarilla del valle de los abuelos. Espero que sea jueves. El día perfecto de la semana y si pudiera elegir el mes que sea octubre o noviembre. Estos meses están por clausurar los años y son preludio de las fiestas, que resulta además una excusa perfecta para que te olviden pronto. Eso sí, quisiera irme con todas las deudas habidas y por haber de todos los que conozco, como si la muerte pudiera ser un mecanismo automático de endose. Me iría con una sonrisa burlona y empinándoles el dedo medio con toda la furia a los acreedores.

Como nunca me han gustado los papeles ante el notario ni los disloques de amoríos, serán fáciles y muy rápidas las exequias, aunque no me enojaría que algunos (as) desconocidos (as) brinden por el “Fede” que se fue, ahí, donde se encuentren. Sin halagos ni exabruptos, sólo tomando un buen trago de preferencia, pero si no hay, no importa, con cerveza será suficiente. Que no busquen pretextos, como mi cumpleaños, como es hoy, para arrojar la primera copa al suelo en ese ritual andino que sirve para recordar a los que ya no están.

Todos nos vamos a morir algún día, qué duda cabe. A mí me han dicho que cuando pasas los 35 te empiezan los achaques de la vida, aunque otros, para consolarse, dicen que es la edad de mayor atracción. Si, claro, seguramente para las cuarentonas. Lo cierto es que ya no son los 20 cuando todo te llegaba a la cresta y no importaba si morías intoxicado al tercer día de dejar la universidad para retomarla después de soportar la correa, la manguera o el cable de la plancha o el “san martín” (el chocolate) de tu madre que colgaba en algún lugar de la cocina. Ahora ya te acercas a los 40 y todos te tratan con el adjetivo lejanísimo y muy frío de “señor” o se te acercan a ti con un “Ud”, peor  aún en las ciudades andinas.

Todo empieza a excluirte sin que se lo hayan propuesto.  Ya el mismo hecho hecho de escuchar rock, es de abuelos, cuando en mi época era sinónimo de adolescencia y desenfado. Ahora todo es jadeante y ruidoso y la televisión se ha vuelto una enorme vitrina del chantaje, la mentira y la banalización. La radio ya no acompaña y menos te ilustra, ahora distorsiona las vidas, impone tus gustos comerciales, noticias interesadas y locutores ignorantes. Y los diarios, pobres de ellos, desaparecen junto con mi generación. 

Bueno pero si van a escuchar música al final del túnel que sea de Miguel Abuelo, Matheos, Ríos, Andrés Calamaro y por supuesto el inalcanzable Charly García y Fito Paez, porque no los tremendamente cursis pero exactos Hombres G, Soda Stereo, Hit y Los prisioneros, los Enanos y para los salseros le entro a Héctor, Franky, Ismael, Celia y los duros – en todo sentido de la palabra -  de antaño. En inglés también soy filo ochentero pero la verdad nunca me interesé por saber y escribir con perfección sus nombres para que no pensaran que era un “alienado”, como se conocía en mi época al que intentaba subirse por las murallas de lo extranjero del norte. 

 Alguna vez vi, en esta dicotomía que es la vida misma, por un lado como enterraban al narcotraficante Pablo Escobar entre llantos de su pueblo y canciones en mariachis que entonaban “.. pero sigo siendo el rey..” o al escritor cuzqueño Julio Gutierrez Samanez, poner en su epitafio algo así como “sólo quiero que vengan a llorarme las cientos de mujeres que pasaron por mi vida” , pero sería demasiada pretensión, por eso prefiero pasar el umbral anónimo, un jueves repasando algo como:

“¿Entre tantos libros,/ para qué serviría uno más / que ha nacido quemado,/como ofrenda sagrada/ a los dioses inexistentes/ de mi lar nativo?/ Lo he quemado conscientemente,/ como tributo a la pasión y la agonía/ de una humanidad,/ que se extingue, irremediablemente,/ ante mis ojos,/ como una vieja religión/ en la que ya nadie cree.





miércoles, 11 de abril de 2012

La naturaleza descontrolada



Me imagino que las decenas de ambientalistas en Loreto estarán de acuerdo con que las aguas en este año hayan subido de una manera natural a los extremos 118 m.sn.m. y que esto haya arrebatado a miles de familias las viviendas que con tanto esfuerzo les costó construir sobre todo en la capital Iquitos.  

Me imagino que tendrán una respuesta, también muy natural de explicar este fenómeno y por cierto, cientos de políticos comulgarán con estas explicaciones, con el objetivo de rendirse muy naturalmente frente al fenómeno de las inundaciones, que este año alcanzó records históricos.

Puede resultar una propuesta extraordinaria o tremebunda pero ¿hubiera sucedido esta desgracia si hace décadas se hubiera planificado almacenar o desviar las aguas de la vertiente del Amazonas hacia zonas con escasez del líquido para que la desgracia que ahora padece Iquitos se hubiera disminuido?
 Es tan osado pensar que semejante cantidad de agua puede ser trasvasada hacia zonas desérticas cuando se encuentran en zonas geográficas de vertiente y alimentación del gran “Monarca”, es muy lejano este objetivo o es un sueño espectacular presupuestalmente hablando. 

O estas propuestas no son más que atentados con el regionalismo loretano y una afrenta anti natural con el ecosistema que, si se toca al menos una parcela, entonces empezó el desequilibrio ecológico que mataría la amazonía como normalmente explican en términos genéricos los “especialistas” y conocedores de los desequilibrios frente a una propuesta como sucedió hace años y que desecharon en el gobierno central ante la presión “popular” que atizaron muchos ambientalistas y caudillos regionales.

Ahora estamos viviendo las consecuencias: las clases escolares suspendidas por el inminente riesgo que significa realizar clases en estas condiciones, miles de viviendas afectadas sin remedio, la salud en riesgo por la confusión de aguas naturales con servidas, labores productivas suspendidas y millones de horas perdidas por efectos del retraso que significa permanecer en medio del agua.

Y para remate muchos políticos se encuentran de turistas en medio de la desgracia. Sin pensar en las movidas de marketing político que significa entregar baños ecológicos o caminatas en medio de los miserables puentes que conectan las viviendas más pobres de Iquitos con la nada como se realizó hace unos días por parte del gobierno central, lo que se requiere urgente es plantear las alternativas de solución a largo plazo para disminuir estos desmanes de la naturaleza.

Si en Iquitos no hay un plan urbano de crecimiento urbano y se obedece doblegado a las invasiones haciéndose apología de las mismas con el pretexto de la pobreza, entonces no nos quejemos de lo que sucede ahora. Y si anteponemos la decisión del manejo de los recursos a la opinión de unos cuantos que creen saber cuál debe ser el destino de la Amazonía, disfruten entonces con lo que pasa.








lunes, 2 de abril de 2012

Semana Santa en el Callao



Sin que se dé cuenta el gobierno está creando un verdadero (anti) héroe mediático al internar a Antauro Humala en el penal de máxima seguridad de la Base Naval del Callao. Incluso mediante una norma con nombre y apellido que ha dado su propio hermano el presidente de la república ante el rechazo de su familia y del grupo radical que sigue a Antauro y que hoy se va envalentonar con esta medida de aislarlo.

Haberlo llamado “guachimán de palacio” exacerbó los ánimos del gobierno y, claro, los resultados de la última encuesta que ya se conocía en palacio y que reducía en más de 10 puntos la aprobación de Ollanta Humala sin duda empujaron a tomar esta decisión. Lo de “guachimán” debe haberle dolido en el alma a la pareja pues esta percepción se está incrementando no sólo a raíz de Conga sino, y sobre todo, a que la población que respaldo a Humala en la campaña siente en su mayoría que la gran transformación o gran reforma era solo un cuento a raíz de las últimas actuaciones y decisiones presidenciales.

Por ejemplo, un hecho que conlleva la gran transformación según la pareja presidencial es la construcción del gaseoducto en el sur del país. Una obra que fue caballito de batalla en campaña y que abarataría el gas al concluirse la obra. No se dice que la gran beneficiada con el proyecto es Odebrecht y que e por sus magnitudes recién estaría concluida al termino del gobierno en el mejor de los casos y que la concesión no asegura, por los volúmenes de reserva, que haya suficiente gas para el consumo masivo a precios realmente económicos.

Todas estas acciones que se han dado en medio del escándalo Antauro han tratado de mejorar esta imagen previa a las encuestas pero no lo ha logrado. De ahora en adelante era evidente que la caída en la popularidad iba a ser constante algo que parece haberse iniciado y añadir más leña al fuego con una lengua viperina del hermano era insostenible y ni siquiera esa foto sembrada donde se le ve fumando marihuana pudo detener la caída. Antauro debió sospechar que esta medida se daba desde el gobierno, de ahí que en un mismo medio que representa la derecha más vehemente se zampó con lo de “guachimán de palacio”.

Pelearse (ahora sí parece de verdad) con el hermano con las que compartió escenarios fulminantes del nacimiento como político del actual presidente es contraproducente para las aspiraciones que parece sostener en torno a los principios económicos que ha decidido abrazar este gobierno. Antauro debe saber que ese margen de izquierda o centro izquierda, como se la quiera llamar al sector hoy desolado, ha quedado nuevamente a la deriva en términos de liderazgo y electorales.

Si la gente que votó por un gobierno de cambio y que, como todo apunta desde inicios de mandato parece que va resultar todo lo contrario, se ve decepcionada nuevamente, la próxima estará buscando un radical ya sea de un bando o de otro que le llene las expectativas. Al encerarlo, al que parece liderar estas ansias de cambio junto a los más graneado y funesto de nuestra historia política reciente, es decir Abimael, “Artemio” y el propio Montesinos, no es sino crear un héroe - antihéroe que encontrará la manera de seguir sembrando incertidumbre en el gobierno de su hermano.

Los rigores penitenciaros ya no son extremos como podría haber sucedido en una dictadura. Ahora es casi imposible tener incomunicado a un recluso, los procedimientos penitenciaros no son flexibles en el Perú lo que pasa es que se rigen por normas internacionales que deben respetarse, por eso el padre de los Humala, Don Isaac, ha dicho que acudirá a la Cruz Roja internacional para pedir que le puedan permitir ver al hijo, que alguna vez pensó, tenía o tiene la mayor decisión e inteligencia para gobernar un país. Con este patriarca suelto y con preferencias políticas hacia el hijo encarcelado, el gobierno en su conjunto sí que se ganó una verdadera oposición.