jueves, 30 de junio de 2011

El martilleo en Pro y Contra






Al igual que un martillo achaca el clavo lentamente durante toda una vida algo así es el periodismo. De este martilleo vibrante a veces, paciente por ratos, jadeante muchas veces y hasta hueveante, Pro y Contra ha significado para mí, uno de los retos más hermosos de mi carrera. Reto, porque uno no deja de ser alumno y siempre, al menos en la construcción de las letras, uno tiene que tener alma de aprendiz. Y martilleo, porque embrujadamente el periodista no puede dejar la cocaína de la lectura y la información con la cual enrostra siempre el mango de la formulación de un Lead, la narración de un acontecimiento o el recogimiento de una escena conmovedora que otra vez levante el interés de un público que cree haberlo visto todo.

Esa sensación de no satisfacer nunca  las ansias y expectativas del lector es nuestra hoja en blanco y en un formato pequeño como el de Pro y Contra, precisamente contrita al cacareo y la pandilla del estándar periodístico – administrativo, se convierte en la heroína del verdadero reportero. Me conmueve aún ver a los diarios provincianos con poco presupuesto innovando y hasta dando pautas de vanguardia frente a otros monstruos que se  codean en mano a mano con el dinero y el poder. Y mejor aún, hasta me sonroja ver que se trata de ser lo más imparcial posible cuando ese valor es tan antiguo y extraño como la virginidad.

Por eso un doble mérito a Pro y Contra, a su gente. Al chispeante Jaime Vásquez,  una sarta de cuetes en medio de la procesión, al inacabable “Potrillo” Carrillo. (Déjate ya cojudeces y pon en orden esa vida, al menos en la Argentina, “ché”), al indescifrable Marco Antonio, al extraño y enternecedor Poeta Percy Vilchez, al valioso “Paco” Bardales a la obediente Kathy Riveros a la sigilosa Mónica, a la comprometida Valia  a los desenfrenados de la imprenta y a todos que, con más espíritu que otras condiciones, han hecho del diario una referencia inapelable en la Amazonía.

Hasta yo que ando lejos por ahora, no lo puedo abandonar. Edito en este momento y el “maldito” martilleo vuelve como si fuera la corazonada de un adolescente nervioso por el amor. Vuelvo a hojear las páginas donde no faltará Pro y Contra que reflejará seguramente una vez más la alegría y la pendejada ingenua de esa gente maravillosa que tiene la selva. Tomaré esta semana – como es de ley divina – por el aniversario de “Pro” brindando para que seguramente sea más “Contra” y entre grado y grado del Vodka seguramente el martilleo se volverá insomnio por este bendito oficio adictivo.  




miércoles, 29 de junio de 2011

Lamentablemente Ciro está muerto




La semana pasada la provincia de Caylloma declaró al padre de Ciro Castillo Rojo, el estudiante desaparecido en el Colca como “hijo predilecto” por su incansable amor en búsqueda del hijo perdido hace 90 días en la cordillera de la zona sur del Perú. Lo que no sabe nadie aún, o mejor dicho, lo que nadie quiere saber es que Ciro en realidad se encuentra muerto. Al menos para la totalidad de la población que se pregunta y especula sobre las formas en que el muchacho habría sido victimado. La noticia trágica ha pasado al plano del mito urbano – rural y no hay lugar que se asocie con el posible sitio adonde pudo haber llegado Ciro o, más aún, las hipótesis de cómo habría sido victimado son en realidad verdades incorregibles dentro del imaginario social.

Una de ellas narra que en realidad la enamorada no lo quería demasiado como decía y habría estado planeando durante meses el viaje para poder victimar al muchacho con ayuda de una antigua relación quien habría llegado con anticipación a un hotel de la zona, alquilado un pico y una pala y darles encuentro en alguna de estas colinas, en el preciso momento en que la pareja se demostraba “amor”, lo que habría ensañado al ayudante mortal para desaparecer los restos de una manera calculada. Claro, previamente habría estudiado la zona de manera detallada, seguido los pasos estacionales de los cóndores y zorros de tal manera que su hambre carroñera no delate la coartada.

La segunda teoría del posible asesinato parte de la casualidad. Los enamorados secretos estaban discutiendo una vez más – como confirmaron sus compañeros de Universidad en torno a su escabrosa relación – y debido al consumo de dos botellas de pisco que compraron días antes del ascenso al cerro Fortaleza, ella en una de esas reacciones inesperadas pero acostumbradas lo habría empujado hacia el despeñadero causándole un golpe terrible y mortal en la cabeza.

Debido a la magnitud del cuerpo y la imposibilidad de enterrarlo sola, habría esperado que la naturaleza de la fauna y el propio río turbio desaparezcan las evidencias que aún no han podido encontrar. A partir del espacio de dos semanas que estuvo perdida ella, hacer imaginar que él fue al encuentro de ayuda pero se perdió o cayó en algún acantilado del cual nadie puede dar cuenta y obviamente deshidratar su cuerpo para que parezca una escena de extravío real.

La tercera en el imaginario es aún más geográfica y psicológica. Resulta de la pérdida de conciencia motivo de una caída alas rocas tras la discusión en pareja, el muchacho habría vagado sin conciencia y sólo mantenido por su instinto de conservación de la vida, muy primitivo esencial y humano, por diferentes lugares de esta agreste y helada zona geográfica.

Así, por una ruta de esta serpentina cordillerana habría llegado a July y luego Azángaro en Puno o una semana después, algún anónimo mensaje refiere que lo vieron cerca al pueblo de Andagua, Valle de Los Volcanes, por donde diferentes cuencas del Colca pueden llegar para luego mencionar que cerca a Espinar – Cuzco vieron deambulando a un muchacho parecido a él explicando cuál habría sido la ruta que lo habría dirigido hacia esa zona. De tal manera que, ni bien sales de Arequipa, Cuzco, Moquegua o Puno, cualquier cuerpo extraño caminante o desplegado puede ser Ciro y de hecho para mucha gente lo es.

Hay otra que es más escabrosa aún y parte de la conjunción de una coartada pensada en años. Enterados ambos que la National Geographic paga ingentes cantidades de dinero por historias de desaparecidos y sobrevivientes, ambos planearon esta posibilidad de perderse y luego aparecer por alguna zona lejana, contar el día a día en una historia que podría ser novelada y cinematográfica, pero al salirse todo de control, pues al convertirse este en un tema nacional y judicial no habrían podido sostener la mentira, el muchacho auto desapareció, viajó a un país cercano donde cambió de identidad, esperando que las angustias de la familia terminen, las ganas de las autoridades se pierdan y luego aparecer un día de algún año que está por venir en la puerta de su casa cuando ya todos piensen y hayan sentido que realmente Ciro estaba muerto.












miércoles, 15 de junio de 2011

Los guerra de los aymaras




- La solución para ser más práctica de lo que parece

No hay aymara que viva en el Altiplano que no reconozca que las concesiones y privatizaciones sobre los territorios que ahora se explotan para la minería comenzó durante la época fujimorista y sin embargo en esas fechas no hubo las movilizaciones que ahora parecen haberse tornado color hormiga para las autoridades nacionales. Incluso al interior de la población hay acusaciones de corrupción de cómo se entregaron muchos de estos territorios que se encuentran en la modalidad de “comunidades campesinas”, un argumento legal mucho más flexible y corrompible para poder otorgar concesiones, pero también para iniciar una protesta radical como la que vive esta zona.

Claro, en ese entonces no se advertía de manera general que la minería iba a traer los perjuicios ambientales que ahora acusan los aymaras. Cierto es también que esta minería no ha traído grandes beneficios a las comunidades dispersas que se encuentran alrededor del lago Titicaca. Algo de esa forma de vida me hace recordar a las comunidades dispersas de la selva, donde también hay mucha explotación petrolera, sólo que en este caso a más de cuatro mil metros y con fríos que suelen alcanzar los 20 grados bajo cero.

A pesar de lo que uno pueda suponer (como también pasa en la selva baja) los puneños quechuas y aymaras no gozan de cantidad de agua potable suficiente para iniciar procesos productivos que garanticen su salida de los índices de pobreza que se advierten actualmente. Digo que uno pueda suponer, porque imaginarse estar a orillas del lago más alto del mundo asume que hay agua en cantidad. Pues no, la mayoría de las comunidades dispersas se nutren de lo que ellos llaman “ojos”, que no son otra cosa que manantiales que salen de lugar en lugar y que ha servido para que se formen esas comunidades. Esos ojos, en muchos casos, han sido puestos al servicio de los relaves de la minería (que no es muy grande, pero que tampoco es pequeña). La consecuencia de pertenecer al altiplano ha hecho que no discurran por gravedad gran cantidad de ríos y deshielos y sea más bien una zona fría y desértica, pero que el aymara, desde tiempos inmemoriales, supo domesticar para descubrir y dominar el cultivo de la papa, por ejemplo, un producto originario de esta zona.

Desde hace algunos años se han dado cuenta recién de las consecuencias fatales de estas concesiones, esta puede ser una explicación por lo que la votación Humalista en esta región fue inmensamente superior a la de la hija del ex dictador. Lamentablemente y en su consabida ignorancia capitalina, muchos políticos y analistas han reaccionado desubicadamente y asumen que las protestas son poco menos que un capricho y extenderlas en normas y leyes hace peligrar la minería en su conjunto en el país. Tal vez uno de los mayores problemas de esta situación sea la mala distribución del canon, pues son más de 400 millones anuales que recibe esta región por los proyectos mineros existentes y si observamos los permisos solicitados esta cifra fácilmente se podría triplicar.

¿Cuánto de este dinero ha llegado de manera tangible a los bolsillos de los que viven encima de los recursos? Casi nada, pero ni hablar de las ciudades principales como Puno y Juliaca donde hay cada día más reyezuelos de ciudad que ostentan enormes negocios y donde la situación parece ser diferente al de las comunidades. Repartir en cada mano de los comuneros una cantidad a cambio de indicadores de salud, educación e infraestructura en su familia es una salida cada más definitiva para poder seguir con la explotación minera en el país. ¿De qué depende esto?, parece ser muy simple. Aplicarle a las sobre ganancias que tendrá que poner el nuevo gobierno un porcentaje, bajo censo y transparente para cada familia de la comunidad, no hay otra forma.

Dirán algunos que lo mejor es construir escuelas, hospitales y carreteras, sistemas productivos, cadenas de comercialización. Todo eso está bien, pero muchas veces no justifican las carreteras para decenas de personas, los aymaras producen en pequeños territorios estacionalmente y bajo la guardianía de familias, lejanas entre ellas y comercializan de manera peculiar, sin los estándares convencionales y menos las normas de la Sunat, Sunarp, Municipios y todo este enredo que significa para ellos los organismos que llegaron a instaurarse siglos después que ellos practicaran el comercio.

Lea http://www.proycontra.com.pe/









miércoles, 8 de junio de 2011

La concertación ja, ja.



Políticamente, y más aún en la actual coyuntura, será correcto decir que el gobierno de Ollanta Humala debería ser concertador o que “La Concertación” (al estilo Chile, no por sus integrantes sino por sus medidas políticas y económicas), debería ser el estilo que se imprima a partir del 28 de julio. Decirlo en campaña electoral era aún más correcto, decirlo ahora como parte de la estrategia del grupo ganador seguramente que apaciguará la Bolsa de Valores y los bolsillos de la Confiep, incluso que la oposición (que ahora aparece besándole la mejilla a manera de saludo a Humala) lo repita como una manera de posicionar el tema es también correcto, pero ¿cuánto de esto que llaman la Concertación es viable en un país que requiere reformas profundas?

Porque no dejarán de mentir las acciones de los últimos tres presidentes que utilizaron similares términos (conciliación, unidad, un gobierno de ancha base, etc…) para terminar haciendo lo que ellos decían o lo que muchas veces los grupos de poder que lo acompañaban a manera de ministros terminaban por imponerse, claro está, como consecuencia de estas políticas el desmadre de los problemas sociales, en vez de disminuirse se acrecentaron, según lo advierte el último reporte de la Defensoría del Pueblo.
La concertación es un buen término de campaña más no de gobierno, porque en el Perú a la primera medida que no le guste a cierto grupo al toque te acusan de saboteador y de destrozador de los “modelos de desarrollo” que provocan que el país esté en azul. El termino de concertación se aplica tal vez a que ciertos ministerios sin mucho presupuesto o exposición mediática sean ocupados por gente independiente u honesta de trayectoria, pero no en los campos donde la población exige secularmente a gritos una transformación y es, por consiguiente, por lo que Gana Perú ganó las elecciones el domingo pasado. 

La gente votó esperanzadora no necesariamente por una concertación (esta interpretación la dan los políticos derrotados que de alguna manera quieren participar en la torta o en el mejor de los casos los bienaventurados del periodismo y del análisis), sino por una transformación real, que le llegue a sus bolsillos y que le haga creer en el corto plazo que este gobierno sí los representa y no sólo significa la tranquilidad del sistema macro.

Qué Ollanta Humala haya ganado por tres puntos porcentuales no significa necesariamente que haya polarización, es solo la circunstancia electoral – entre otros factores - de tener a dos candidatos y propuestas finales en una segunda vuelta, o que pensaban, que si Toledo con Ollanta hubieran competido en la segunda vuelta el “cholo” sagrado iba a sacar un 80% de los votos. Aún así, bajo esta interpretación, se hubiera dicho que el país está dividido pues hay un 20% que no lo quería y por ende el “cholo” necesitaba cogobernar. 

Si en EE.UU. Obama gana las elecciones (como es lo más probable) los republicanos que seguramente sacarán más del 40% de la votación dirán que necesita una “Concertación” pues el pueblo “yanqui” así lo ha expresado en las urnas. Por favor, son sólo interpretaciones antojadizas, esperemos que Humala adopte las primeras medidas, nombre a sus primeros delfines en los ministerios y de ahí, recién los políticos deberían tener armas reales para atacar su gobierno. ¿Esto es un cheque en blanco? No, es sólo prudencia.