jueves, 31 de julio de 2008

El Poeta en Arequipa






Lo mejor – me dice el poeta – es que mañana a esta misma hora estaré yendo donde Lucho. No falto Héctor, que ya, a todo puedo faltar, menos a una cita con Lucho. Pero acaso estas enfermo Poeta – le respondo con ironía. ¡Que es! Me dice, con ese tono charapa inconfundible. Acaso un enfermo debe ir donde el chamán, es al revés. Claro pues Héctor, responde con la seguridad del solitario feliz al final de la tarde. El poeta termina su cola Escocesa y mira la hora en el reloj del Terminal terrestre. Son las tres y cuarenta. Ya falta Poco para irme, dice, mirando el bus cama que imponente está frente a él. Aunque quisiera quedarme un mes para conocer bien Arequipa, en un día no se puede hacer mucho. Pero dile eso a tu editora “pe” poeta. Si no, que me manden el dinero para que yo viva escribiendo y se ríe cuando sale por un costado el humo por su boca afilada. Ahora el humo y él devanea con sorna.

Poeta esta gaseosa es arequipeña ah, le digo para que no pase desapercibido el color morado y la forma austera de su envase. Oye pero más me gustó ese Americano que almorzamos en, en, la picantería, El Yaraví le completo. Eso, me dice. Nooo hermano tengo que conocer más esta ciudad, me dice, sobre todo a sus mujeres y lanza nuevamente el humo como si supiera que esta broma debe ser celebrada por todos que escuchan al costado.

El poeta ha recorrido media Arequipa, parece que lo que más ha disfrutado es la soledad en una ciudad ajena. Se ha reído del río que no quiere morir entre unas piedras, un río al que dice le va escribir un poema porque un charco no puede darse el lujo de llevar el nombre de río. No jodas, esto no puede ser un río más grande es la quebrada de la Tupac donde vivo. Eso sí el café (ese, el de los Valenzuela, si el de la Chichi le recordaba), le gustó, de hecho casi pierde la presentación por no querer despegarse de un último expreso.

Fue feliz el poeta, al menos eso creo. Por mi parte quise dejar en claro ante los periodistas y poetas de por acá que se trata de Percy Vilchez Vela, uno de los actuales mayores representantes de las letras amazónicas, aunque el más tarde me corrija con su, “no jodas Héctor”. Se completa la charla con Jorge Coaguila, que ya atesora entre sus mejores propósitos la Semana del Libro de Tierra Nueva. “No puedo esperar”, tranquilo, le digo. El Poeta escucha y observa a la derecha, esta con ganas de un café. Habla en serio poeta, te gusto el trajín. Que no va ser, dice, mientras mira de reojo el reloj de la pared.

El poeta ha dicho entre líneas que escribir es la única manera de poder vivir y, aunque en las entrevistas, tiene que adornar esto con el hecho de que la poesía es fatal para los que la cultivan – no es agua, diría – se trata de una afirmación de su existencia, por eso el sólo hecho de haber conocido una parte de Arequipa en 36 horas e incorporar su forma de vida, comida, bebida, gentes, olores, sillares, congestión, contaminación, mujeres, poetas, entrevistas, periodistas, más olores, amigos, cerveza, calles angostas, calles peligrosas, ron, más entrevistas y más olores a su existencia significa un avance para una mirada más amplia del poeta por excelencia de la amazonía. Buen viaje poeta, acá te espero.

martes, 22 de julio de 2008

¡Que tal sospecha!






Joiner y Robinson sin aparente salida

Leo en la página web de LVS digital (http://aa.cnr.org.pe/vselva/) que el alcalde de Punchana expectoró a su ex administrador Richard Ríos Oncebay cuando se dio cuenta que había un mal manejo de los fondos de la jurisdicción que administra. Si esta información es cierta al alcalde lo deberían procesar tres veces y no una como esta comprendido actualmente. Una por presunto encubridor de estos hechos, porque si se dio cuenta de lo que pasó con el dinero, lo primero que debió haber hecho es denunciarlo vía su procurador como responsable del empobrecido pliego de su distrito. Más de un cuarto de millón de soles no es moco de pavo aunque claro, con su tremendo sueldo auto impuesto, podría resultarle un dinerillo que se filtraba por uno de los tantas rejillas de la mala administración edil que parece encarnar.

Segundo. Porque el hecho de haber autorizado el anticipo de hecho lo compromete de oficio pues debió vigilar el dinero, y tercero pero no por eso lo menos importante por lo tonto que fue, porque decir alegremente que lo botó así nada más, como si los recursos de su comuna no le importaran, debe representar una tremenda estupidez. Hacerlo lo es pero decirlo públicamente resulta hasta periférico. Lo dijo seguramente con la intención ilusa de limpiar su imagen pero denota que Joiner podrá tener el esmero de ser perseverante para haber llegado a la alcaldía, pero demuestra también que su techo político es distrital y hasta se podría decir que este cargo le quedó grande. (Bueno decir que no contó – si es que es así – con asesores de imagen que le orienten, dice también mucho de su incapacidad de escoger la gente que estará a su lado).



Hay Robinson

Estaba cantado que la hemorragia de obras que anunció Robinson Rivadeneyra al final de su período con el único afán de fregar a su sucesor le iba a traer miles de problemas judiciales. Así esta ocurriendo ahora, y ojo que estos procesos de largo aliento de hecho lo van a sacar de carrera (salvo sorpresivas medidas judiciales a priori de comicios, casi siempre sospechosas pero naturales en nuestro Poder Judicial). Sino recordemos que hasta ahora se ventila su proceso del Putumayo del que fuera su diligente abogado Aldo Atarama Lonzoy, el ahora abanderado juez reincorporado y que ojala en un golpe de inteligencia no vuelva a ser ratificado y vaya a sus cuarteles de invierno de enseñanza donde seguramente podría tener una buena jubilación. Pero bueno esto también es una ruleta en las altas jerarquías del Consejo de la Magistratura que uno nunca sabe, solo basta ver como se está partidarizando esta institución.

Pero Robinson no fue el único que realizó estas maniobras desesperadas, descabelladas y angurrientas. Sino recordemos las últimas gestiones municipales y distritales como regalaron maquinarias, entregaron a licitar obras y hasta dejan de recoger la basura de sus comunas cuando pierden las elecciones. Ese es un síntoma de estupidez y venganza contra los que dicen representar: Su pueblo. Bueno al menos queda la esperanza que los candidatos de ahora y los de siempre recuerden estos meses de judicialización de Robinson y Joiner y procedan mejor.

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miércoles, 9 de julio de 2008

Para que sirven los paros



Para pensar, jugar futbol y protestar

De acuerdo a las primeras evaluaciones del paro (excepto pase algo trascendental en la noche de ayer), este, ha sido uno mas dentro de las movilizaciones y protestas que se han realizado hace ya 8 años, luego de la denominada marcha de los Cuatro Suyos que sí tuvo una significación importante para el destino del país. En ese entonces, recuerdo que una gran mayoría de la población tenía la misma percepción de los actuales funcionarios apristas, analistas y periodistas que ahora se oponen al paro y que son los mismos recursos de siempre y esto empezaba por preguntarse algo que es obvio y primario.

¿Cambia algo el paro?, ¿Los precios de los productos de primera necesidad bajarán?, ¿La política neoliberal trasmutará?, ¿Dejaremos de tener alumnos aplicados del FMI como ministros de economía? ¿Los gobiernos regionales gastarán más y mejor?, ¿El canon por fin se entregará directamente? ¿Alan García bajará de peso? ¿Renunciará Chemo Del Solar? ¿Clasificaremos al mundial? ¿Por fin tendrán inteligencia los alcaldes de Maynas?. Por supuesto que la respuesta es obvia. No, nada de esto cambiará con el paro, es más, se reforzarán estas ideas y posiciones políticas porque después de un paro hay una especie de post catalexia popular que permite tener tarjeta verde al gobierno que seguramente se utilizará para publicar el paquetón de ultra reformas tras la delegación de facultades del congreso al ejecutivo y que si traerán cambios sustanciales para provincias. (Buenos y malos).

Así que flaco favor hacen aquellos que opinan que es más de lo mismo y que “sin querer queriendo” apoyan de alguna forma al gobierno insistiendo que estas movilizaciones – peor en provincias – no sirven absolutamente de nada y peor aún perjudican a la población comerciante y transportista que perderá su feria y sus ganancias de un día. Por supuesto que los paros no tienen ese objetivo, al menos en el Perú de hoy no lo tienen y yo creo que esta bien que sea así, porque demuestra que las costumbres más democráticas y de respeto al “otro” ganan terreno poco a poco y que la libertad de parar o no acatar empieza a ser un principio natural de una sociedad civilizada.

Los paros sirven para otra cosa, talvez menos tangible pero que un gobierno inteligente debe entender pero sobre todo asumir. Observar que si hay contundencia en la paralización y desazón generalizada de la población que gobierna, debería implementar los correctivos inmediatos que no necesariamente signifiquen aplicación de dogmas de los contrarios o de los que no gobiernan. Pero si, y de manera efectiva y palpable, introducir cambios que le permiten tener un respiro mayor al que tuvieron ahora por ejemplo de un año que es la frecuencia de los paros de la CGTP. Por ejemplo, un incremento del sueldo mínimo efectivo, un apoyo concreto al agro y una regionalización más evidente y no de discurso reproche. Lo otro, es decir “que ahora son un gobierno responsable, que la caja fiscal, que hay que cuidar las inversiones” es un discurso de empresario que ha llevado a este gobierno donde está: Bien con las cifras macro (Confiep) pésimos con las micro. (Mayoría).

Los paros son una especie de revocatoria no institucionalizada, unas elecciones adelantadas, una encuesta de verdad, el olor del pueblo, el moscardón en la oreja. Ponerse de espaldas a este sentimiento es insensibilidad, intolerancia para no decir ineptitud y ceguera brutal. Finalmente los paros sirven también para jugar fútbolito en las calles del centro de Iquitos, pasar una noche y un día en Chosica, subir a Chulucanas para comer un Cabrito, parar en Cañete o Chincha para tomar arrrto vino, bañarse en las aguas minerales del Colca o simplemente ver con los hijos la televisión y explicarles que la gente que protesta iracunda en pantalla es gente que está en desacuerdo con este gobierno y verificarlo cuando vayas al mercado con ellos.

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miércoles, 2 de julio de 2008

Colombroños de la mediocridad




Como era previsible una vez más el estado ha fracasado en su intento de defendernos con audacia e inteligencia en el juicio a Fujimori por la matanza de La Cantuta y Barrios Altos, eso se ha podido evidenciar con más precisión en el tímido interrogatorio que el fiscal supremo Carlos Pelaez ha hecho al asesor Vladimiro Montesinos donde se paseó, limpió el piso, se río, lo educo, lo humilló y lo mandó a buscar su diccionario al geronto magistrado. Patetico. Penoso que un fiscal supremo tenga que ser vapuleado sin cuartel y como un niño frente al paredón del que se supone él es el dueño y el que dirige el interrogatorio.

Aunque resulte difícil que la exageración de la mermelada pueda ayudar de manera efectiva al proceso de su jefe ex presidente (pues hay que ser también un poco ingenuo para ofrecer ese tipo de defensa tan descaradamente fácil y de show sólo para la tribuna), pues mejor hubiera resultado quedarse callado el ex asesor como ya lo ha venido haciendo. Más gana un “asesor de inteligencia”, que debe permanecer callado en todo y esperar que la responsabilidad sea probada por terceros para darse un aire de víctima al final del proceso. Pero lo ridículo de esta actuación del fiscal revela – como otras tantas – que el estado lamentablemente no tiene a los mejores dentro de sus filas y por eso casi siempre pierde los juicios.

Un mejor papel hubiera tenido sin duda el fiscal adjunto Avelino Guillén a quien también Montesinos ha acusado de limpiar un expediente de chuponeo. Era previsible, pues Montesinos se dio cuenta que Guillén es más fiscal que Peláez y por eso de arranque lo incriminó en una de sus estrategias ya conocidas. Pero Peláez siguió dando pena que tuvo que ir a buscar su diccionario cuando no supo el significado de ser colombroño. El ex asesor le respondió “ahora ya lo sabe” y se río y por supuesto en ese momento Peláez quería que termine el interrogatorio.

Esto desnuda el tema de fondo. ¿Acaso en el Estado están los mejores?. Sino demos una mirada a los jefes de todos los sectores, direcciones, gerencias, jefaturas y comprobemos que lamentablemente el sector público se ha nutrido de una dirección amical y/o partidaria en el que el Ministerio Público no necesariamente ha sido una excepción. En un proceso tan primordial resulta imposible creer que este fiscal no se haya estado preparado de tal manera para acorralar al asesor cuando lo tenía envalentonado, acaso no leyó el expediente teniendo en cuenta que se trata de un caso excepcional dentro de su carrera, para no caer en la excusa de su carga procesa, acaso no supo que la mejor entrevista es aquella donde empieza debilitando al oponente en primera, ironizando sobre su actuación, minimizando su poder para terminar alabando su personalidad hipócritamente de tal manera que pueda reaccionar la estampida de su verbo y esperar a escuchar lo que uno quiere escuchar.

Pero no, el fiscal arrugó, le tocaron a su hermano como defensor alguna vez de narcotraficantes y seguramente Pelaez pensó “todos tenemos un pasado” y esperó desmoronarse ante millones de peruanos que observamos una vez más el porque un tipo medio inteligente te puede hacer leña. Colombroños de mediocridad la que hay en la administración de justicia, y en el estado en general, tienen el mismo apellido de la desidia para resguardar nuestros intereses, no se conocen, pero que bien que familiarizan con la estupidez al momento de estar en los tribunales. Mientras no cambie esa actitud, todos los colombroños Montesinos harán lo que quieran. Sino miren las encuestas después de esta primera escena.