- Todo hace indicar que en el 2016 tendremos presidenta mujer en el Perú
Todo parece indicar que la próxima elección del presidencial podría
decidirse entre mujeres. A estas (tempranas) alturas esta podría ser una buena
y mala noticia. La buena porque el proceso democrático que se ha ido viviendo en
el Perú apuntaba que por estos periodos la contienda electoral necesariamente recaería
en lo femenino. A La elección anterior (en realidad hace una década) que
apuntaba a Keiko Fujimori y Lourdes Flores Nano entre las lideresas que
pugnaban en la competencia electoral, ahora se suma la figura de la primera
dama, Nadine Heredia, que ha repuntado
en las encuestas sobre poder, popularidad o posibles candidatas como la que
salió publicada el día de ayer por CPI. La mala noticia puede ser que se
desinflen por el desgaste de la “popularidad” y la sobre exposición.
De acuerdo a estas cifras (urbanas por si acaso) entre Keiko y Nadine
fácilmente hay un 43% de la intención de voto. Sin contar con Lourdes Flores (quien
puede conquistar por lo menos un 10%) que seguramente esperará el momento
oportuno para lanzarse al ruedo, tranquilamente se llegará al 50% de la intención
de voto que se va entre tres candidatas mujeres. Antes, estas cifras podrían
hacer reír o favorecer convenientemente a partidos políticos tradicionales como
el Apra que pudiesen haber imaginado que un ruedo entre mujeres fácilmente
podría ser desinflado una vez se inicie la (mala) competencia propiamente dicha.
De hecho ha sucedido entre Alan García y Lourdes en la campaña del 2006,
quien oportunamente y por diversos motivos propios de una feroz competencia
electoral sacó de la segunda vuelta a Lourdes y luego le ganó al actual presidente,
a los que muchos definieron en su
momento como el mal menor. Pero ahora una fulgurante campaña de García no le
bastaría para sacar de escena ya no sólo a Lourdes sino a una consistente y por
varios años, Keiko Fujimori, además de una carismática Nadine en campaña. Ni a García ni a PPK y menos a Toledo le
bastarían alianzas, ataques o “recordaris” de sus antecedentes contra estas
tres candidatas mujeres.
Por eso la elección parece, de ante mano, que será eminentemente femenina y
seguro que el papel que jugarán cada una de estas posibles contendientes serán
los mismos recursos que los varones podrían utilizar lo cual podría ser un
error de partida. Es decir, achacarle corrupción y dictadura a Keiko,
utilización del aparato estatal a una posible campaña de Nadie y la soledad y
ausencia familiar a Lourdes Flores. En
el primer caso en la elección pasada no resultó, pues a más alejamiento de la
figura del padre, la hija mayor de Fujimori fue perdiendo puntos en las
encuestas.
En el segundo caso es un tema tan difícil de distinguir y con el manejo de
medios en campaña que seguro tampoco lo denotarán sostenidamente lo cual no
hará mella en lo que podría resultar la candidata oficialista, y en el tercer
caso- ya se habló tanto del tema - que
exponerlo no haría sino visibilizar algo “tan normal” en los últimos años en
las familias y sociedad peruana. Aunque debido a la novedad de tener a tres
mujeres en la lid electoral pugnándose el cetro electoral, hará aparecer nuevos
elementos que no necesariamente se puedan medir o distinguir, menos evaluar desde
la percepción masculina tan acostumbrada en la política nuestra.
Lo único cierto es que estas cifras femeninas en las encuestas de hoy en
adelante serán permanentes lo que significa un hecho trascendental desde la
lectura de género. Qué una mujer gobierne al Perú luego de casi 200 años de
república es democrático por donde se le mire. Aunque la evaluación y exigencia
es igual independiente del género y del estrato, no deja de abrir una puerta de
esperanza y nuevos vientos en la política peruana y hacer pensar, antes que la
realidad nos demuestre lo contrario, que las cosas aún pueden cambiar para
mejor.
Lea la columna Cerbatanas en www.proycontra.com.pe
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