miércoles, 16 de marzo de 2011

Un invento llamado PPK


No está primero pero nos quieren vender la idea que si lo está.
Nadie que está dentro del sistema toda su vida, que trabaja en el sistema que además le retribuye con creces, que lo defiende, lo representa, que lo enriquece  y que pretende consolidar dicho sistema con su candidatura, puede ser considerado Out sider o el “fenómeno” capaz de ganar las elecciones en el Perú. Ese cuento que en el país cualquiera puede ganar ha sido inventado precisamente por estos que ahora dicen que PPK pasará a la segunda vuelta. Esos que publicitan con ironía ingenua: “si en el Perú ganó un tal Fujimori a quien nadie conocía, porque no un gringo puede ser nuestro próximo presidente”, esos mismos son los que crearon a Fujimori y que por supuesto conocían que su mejor valor era el anonimato y su suertuda labor de encarnizar – en ese momento – el descontento de los partidos políticos.
PPK puede ser un eficiente funcionario, mejor lobbysta y tocar bien la flauta pero no pretenda creer que el electorado peruano (por más que se diga lo contrario) son los ratones de Hamelín que somnolientos ingresaran sin el menor pestañeo para ahogarse en el  río electoral, pero antes, voten por él.  Aquí el único que se cree el cuento de que llegará a la segunda vuelta son los que manejan la billetera que aceita la enorme maquinaria de la propaganda donde se incluyen medios y la señora que muy económicamente le agarró los “runtus” en el Callao. Si no, no se entiende – como se dijo oportunamente – como un candidato que está quinto en las encuestas y que no tiene la menor simpatía, gracia o verborrea, pueda tener mayor exposición, de lejos, que gran parte de los candidatos que están por encima de él.
Pero si ha de observarse con frialdad esta posibilidad de que PPK se convierta en una alternativa real, esta se caería temerariamente en un hipotético caso de estar sentado en Pizarro. Tiene una bancada fraccionada y a veces antagónica conformada entre militantes del PPC y sus invitados, encima esta no llegaría ni al 10% lo que obligatoriamente lo llevaría a pactar con grupos afines a su línea o sector liberal que representa, es decir, con la bancada Fujimorista y en el peor de los casos con la de Toledo o la de Solidaridad la cual también es fraccionada y llena de tránsfugas y lo peor, dada su avanzada edad lo más probable es que podría tener complicaciones en el camino arduo de dirigir un país complicado como el nuestro.
Pero bueno, eso es lo que remotamente podría pasar, lo cierto es lo que vemos ahora. Una campaña millonaria y que atribuye su mejor sector a la expectativa que tienen los jóvenes por este “tío chévere” que se impone en todos los medios con otros recursos que no son un partido organizado, un conocimiento y sensibilidad por los temas sociales o en el peor de los casos por la criollada, el swing, la verborrea ni la calle sino una envidiable billetera condimentada con anécdotas de haber vivido en San Pablo en la selva o en la frialdad de Puno o de concertista de flauta que apertura las exposiciones de Miguel A. Cornejo, un motivador pasado de moda que no por poco billete está en todas las ciudades del país.
Se nota que no es con los periodistas sino con los dueños. Quienes siempre, al final, determinan el espacio, el tiempo y hasta los temas a  tratar. Por eso está en casi todos los programas de espectáculos y entrevistas y cuando se le dice no, entonces la guillotina cae, sino no se entiende esta renuncia de la conductora Claudia Cisneros por negarse a entrevistar a última hora en Frecuencia Latina a PPK, el “candidato de los jóvenes”, de las tocaditas subalternas, de los cuyes, de los motocarros y de las camisas rosaditas.
¿Qué los jóvenes crean que se trata de una ola que los escucha y los entiende? No parece. Los cibernautas así como pueden adscribirse fácilmente en estos espacios y redes en la web por políticos, lo pueden hacer con la misma rapidez por el mejor perro bailarín del mundo o por el imitador hombre de Shakira, pero así como te agarran  “on line” también te sueltan. Y claro, siempre es un público ansioso de entretenimiento. El out sider es alguien que no respeta el sistema, que se mete por los palos, iconoclasta hasta con las conductas y la religión, el apestado, el que llega tarde y se va temprano, el marginal, el del culto, el que no cree que la democracia sólo sirva para unos cuantos y el que, en muchos aspectos, tampoco cree en la democracia. De esos no hay en estas elecciones.








1 comentario:

Anónimo dijo...

Y entonces porqué la Villarán es Alcaldesa?

Porqué Alan García fue nuevamente presidente después de su pésimo primer gobierno?