miércoles, 8 de octubre de 2008

Sólo el Apra hundirá al APRA




Hace unas semanas terminé de leer con asombro “La Calavera en Negro” de Gustavo Gorriti, un libro que cuenta las redes corruptas y siniestros personajes del más puro cogollo Aprista en el umbral del primer gobierno de este partido, ligado a Carlos Lamberg un narcotraficante – empresario que quiso financiar al partido de la estrella para que, efectivamente llegara al poder sin mayor esfuerzo y por supuesto cogobernara desde las tinieblas a un Perú que aprendía con retardo de los beneficios de la democracia belaundista.

El libro, que es un resumen de una investigación con la que se inicio en este género el adusto Gustavo Gorriti en Caretas de los 80, enumera con nombres, fechas y cantidades, como el más interno grupo de Víctor Raúl Haya de la Torre, se enamoró de este personaje que además actuaba con gran desparpajo ante un periodismo inquieto y ante un Poder Judicial que gracias a las presiones de la prensa seria y de un Ministerio Público en pañales, pero que sirvió para algo digno en ese entonces, pudo condenarlo y frenar a “La Calavera” que “quería gobernar el Perú”, pero que además (lo dice el propio Gorriti) catapultó al diputado y joven de entonces Alan García Pérez, para que se convirtiera en el candidato del partido Aprista cuando habían varios pesos pesados a quienes le correspondía el honor. Si hubieran escuchado a Andrés Townsend Ezcurra, ahora no hubieran tenido las ratas que han empezado a asomar sus cabezas en un coro que parece llegar a lo más alto del gobierno.

En fin. El libro es aleccionador para entender un poco la evolución del APRA hasta entonces (Ojo que en la investigación se señala que Lamberg se reúne con papa Abensur y seguramente no era para nada bueno, pero esa es otra historia que habrá que ser contada en otra historia). Pero también es aleccionador el libro “La Mujeres de Haya” de la periodista Victoria Díaz, más que por abordar la faceta sexual discutible del fundador del APRA (porque además como que reconoce sin hacerlo que Haya pudo haber amado a mujeres que no sean su madre) por ese acercamiento que tuvo el líder con féminas que de alguna manera representaban, sino un poder detrás del poder dentro del Perú de su época, una imagen de obediencia y subordinación enfermiza, una característica de una clase social provinciana y gamonal a la que pertenecía Haya en Trujillo, para convertirse en una burguesía nacional neta. Esa talvez fue la aspiración personal y nunca revelada de un partido que nace con nobles y socialistas ideales, pero que en el camino trashumante vira y vira.

¿Sino cómo entender entonces estos hechos de corrupción de León y Quimper, Arias y los que salgan responsables? Es sólo una aspiración de unos añejos militantes de convertirse de la noche a la mañana y descaradamente en una clase social distinta a la que dicen pertenecer como principio. O son la comprobación de que nunca se terminaron de desterrar los malos de la Alianza Popular Revolucionaria Americana. Nos debe conmover a todos porque es el partido que más historia tiene, que más organización posee, que más militantes convoca, que más líderes forma. El actual médico en huelga se cuestiona ¡si nosotros luchamos por la mitad de lo que piden sólo dos personajes de estos audios!, los comuneros de la selva piensan ¡Ahhh, por eso será que quieren vender – concesionar mis tierras!. Y todo lo andado se echa por tierra. Hasta los liberales, que coreaban los goles exportadores del presidente, comprueban caóticamente que talvez no es sólo el APRA quien salvará al Perú. Hasta su secretario Mulder se pregunta en su columna y se pone en los zapatos de los militantes pobres que esperan su turno para ser convocados y sólo tienen que escuchar a dos búfalos como se roban la plata de todos.


Pd. No se porque se cuestionan los medios en Iquitos que el juez Atarama haya dicho que estuvo en el 2005 de viaje en la luna. Es la verdad, sólo esperemos que el CNM y el Poder Judicial no estén en la luna antes de ratificarlo y devolvérnoslo.

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