miércoles, 19 de septiembre de 2012

Tres puntos para superar la huelga




Las acciones del Sutep se han radicalizado debido al embalse social que está soportando el gobierno con diversos sectores que están iniciando sus protestas respectivas debido  a que se ven traicionados en sus expectativas en lo que será el presupuesto del 2013 que empezará a discutirse en las próximas semanas en el Congreso. La violencia de un sector de los maestros atiza las conversaciones en la Comisión de Educación y empuja a que sus miembros se apuren en adoptar algunas de las posiciones del gremio magisterial.

No es justificar estas acciones de violencia que van desde ataques al Ministerio de Educación hasta marchas y plantones en lugares estratégicos y sensibles en cada región donde el Sutep aún mantiene su fuerza, pero lo que aparentemente intenta imponer el sindicato son tres puntos que debieran discutirse con prontitud y que el gobierno debiera sociabilizar en sus considerandos para que los maestros de base sientan realmente que en la práctica no se les va afectar.

UNO Los maestros de la Ley del Profesorado, no quieren que se les encasille en el nivel uno y dos de la propuesta de Reforma Magisterial del gobierno. Si bien es cierto que muchos de ellos no calificarían en una evaluación real, otro sector importante sí lo haría, pues han estudiado maestrías o doctorados y además son reconocidos públicamente en sus comunidades educativas. Ellos merecen una ubicación diferente y con esa disposición desde el gobierno se acabaría el mito de considerarlos inferiores.

Mito en la práctica, pues un maestro del nivel IV o V de la ley del profesorado no ganaría más que un maestro del nivel I y II en la reforma Magisterial, el Sutep ha alimentado un fantasma en este tema. Aunque se valen del 30% no reconocido para decir que si este porcentaje le reconocen entonces si superarían la propuesta del gobierno, pero ellos saben y son conscientes que en la práctica este beneficio no se les ha otorgado, porque además  en 20 años nunca lucharon por este monto como lo vienen haciendo recién ahora.

DOS El piso salarial. Una información detallada de los pisos salariales en la nueva ley deberían aclararse. Sólo se dice que a ningún maestro se le aumentará menos de cien soles, pero no se sabe realmente cuál será este aumento en los diversos niveles de los que pasarían de la ley del Profesorado y de la Carrera Pública Magisterial. En ambos sectores hay diferencias en relación a la carga horaria en sus áreas respectivas y cada uno de estos docentes debería tener una idea concreta de lo que significará incorporarse a la Ley de Reforma magisterial.

TRES La Evaluación es el tema más complicado de superar. El Sutep quiere que no sea punitiva, es decir que se evalúen a los maestros, pero si estos reprueban reiteradamente, no se les expulse sino se les pase a la administración educativa. Como si el docente hubiera estudiado para estas acciones o como si cualquiera tendría las habilidades para las  tareas administrativas en el sector. Además, este tema de ser adoptado por la Comisión del Congreso tal y como lo propone el Sutep, traería una crítica mayoritaria de la opinión pública que pensaría que la ineficiencia en vez de ser sancionada sería premiada.  La solución parte tal vez por extender los tiempos que hay entre las evaluaciones aplicando un sistema integral y bien organizado de capacitación para que no haya excusas en un posterior despido de maestros.

El Sutep no quiere la ley del profesorado, eso está claro. Si no, no habría presentado su proyecto alterno. Están siendo desprestigiados en varias regiones que no acatan la huelga y cada día pierden fuerza, de ahí que los hechos violentos y rápidos intentan apurar al gobierno. Toda solución a una huelga trae concesiones presupuestales, es en este punto que el gobierno debiera dar la estocada. Reconocer la deuda social (el bendito 30% por preparación de clases), en diversos porcentajes y asumiendo la realidad del sector debe ser aceptado y asumido para pasar a los otros temas y superar la huelga que ya lleva 16 días. Con esta decisión no sólo se calla al sindicato sino, incluso, hasta podrían volver a ser aliados como lo fueron en campaña.
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