viernes, 30 de noviembre de 2007

¿Cuál será la joya?



Debe haber una joya perdida por Pampachica, sino no entendería porque tanto buscador de tesoro está rondando por la zona. El Rey Salomón posee un apellido “filo como una navaja” y, aunque sea un personaje casi mitológico por la herencia familiar secular, tiene defectos como cualquier humano, estos defectos podrán ser: Desconocimiento del proceso administrativo del estado, ingenuidad ante sus opositores, desacertado para elegir sus plebeyos que lo acompañarán en su gestión y hasta lento al coordinar su discurso, pero también tiene virtudes harto conocidos: el conocimiento de su territorio - casi como si fuera un señor feudal- empatía con los súbditos que reconocen en él, “alguien como uno”, sueños de grandeza y visión para el futuro y, por supuesto, la virtud que lo hace popular, es buscador de tesoros, sobre todo de joyas escondidas.

El Rey Salomón ha llegado tarde a la globalización aunque parece que en realidad en la red de redes ya no es considerado como su majestad o menos se interesan sus últimas pesquisas. Si, para efectos de generar alguna atención las joyas perdidas por Pampachica y las ansias de encontrarlas del rey, estas han pasado desapercibidas en la web. Pese a que el “proyecto de demolición” en youtube esté patéticamente armado para configurar una gran noticia del Rey, sin embargo no superan las 300 visitas en línea, lo que en buen cristiano del medioevo quiere decir, sólo la familia del internauta que lo subió, lo ha visto ahhh, y seguramente algún “inquisidor” que por estas tierras se hacen llamar escribidores de media libra que ha intentado seguramente traer abajo el reynado de Salomó - sin éxito se presume- porque una “visita cordial” no dice nada, seguramente lo hace espectacular pero podría bajarlo a tal extremo de hacerlo terrenal, nuevamente “casi como uno”: “El que no esté libre que tire la primera piedra”.


“Si pero es el rey, van a decir algunos” y se rasgarán las vestiduras porque en tiempos del medioevo, las costumbres morales se respetan al extremo de no perdonar la injuria, la mentira y menos la infidelidad. “Si pero el rey también es humano” dirán otros y hasta agregarán, pero si es rey porque no puede tener una vida doble, un rato de rey otro de ser humano común y silvestre como sus formas. ¿Cuál será la joya perdida por Pampachica?

Como todo reynado que tendrá necesariamente un fin, estos deben obedecer básicamente a no perjudicar a sus súbditos. Aunque se pueden perdonar las ligerezas, las filigranas, la soberbia y hasta las frivolidades, el mal uso de los recursos destinados a satisfacer las precariedades de los más, no es juego Ahí sí, la plebe avasallaría la Bastilla de Echenique y con garrote en mano exigiría justamente explicaciones del alejamiento y distorsión del reynado. Entonces los internautas y los malos escribidores tendrían suficientes argumentos para actuar con decencia e insistencia, mientras tanto deben procurar buscar algo más evidente que una joya perdida en Pampachica.

http://www.federicoabril.blogspot.com/





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