Alentemos la veeduría ciudadana
Ha salido una norma que exigiría a las personas obtener brevete sólo si tendrían secundaria completa por lo menos. Es una buena decisión. Seguramente con ese mínimo perfil los choferes podrán leer con mayor facilidad el reglamento de tránsito y hasta se asegurarán de interpretar mejor las reglas de tránsito, pero esto no cambiara el destino del país y de repente disminuirán los accidentes. Lo que ahora deberían exigir obligatoriamente es que los propietarios de medios de comunicación no sólo tengan estudios que acrediten mediana inteligencia sino y sobre todo algo de decencia para poder obtener una especie de licencia ciudadana y tener como propiedad un medio. Es lo mínimo, sin intervencionismo del estado pero con un claro control de los consumidores. ¿Por qué no?
Alguna vez Alfredo Denegri dijo en uno de sus habituales programas culturales (que obviamente los propietarios de medios no ven) que los verdaderos culpables de hacer de la televisión y los medios en general una mediocridad y embrutecimiento eran sus dueños porque era como darle a un carnicero que administre una cristalería, por ejemplo. Y comparaba de manera irrefutable que, durante la “nefasta” dictadura militar él tenía la capacidad horaria y económica de ampliar sus conocimientos al público pero que desde que la “democracia” les devolvió los medios a sus dueños mercantilistas estos lo único que pensaron fue ganar dinero. Embrutecer, acomodarla a sus intereses para posteriormente hacerlas una extensión de otros negocios, como una especie de mano armada (chantaje se dice en términos reales) apuntaban directamente a la cabeza de los gobiernos de turno, casi todos corruptos y por eso también manipulables, sino observemos la coyuntura Romulos.
Por eso el “prestigioso” decano hizo renunciar a uno de los baluartes del periodismo actual como es Augusto Alvarez Rodrich, dizque por haber publicado los petroaudios al haber sido obtenidos ilícitamente. Una burda excusa que delata la presión de un gobierno infestado y mal oliente cada vez más ante el grupo editorial más grande del país que estaba logrando decencia con su último hijo, Perú 21. Como antes sucedió con Juan Carlos Tafur cuando dejó el remozado Correo para dar paso ahora a un furibundo mal pregonador del liberalismo caníbal y cruel para sus propios intereses de lectoría Ahora la nueva dirección del grupo editorial El Comercio presionado sin duda por los intereses empresariales de la venta de los terrenos de Collique en Lima donde el decano tiene intereses y donde Alvarez Rodrich golpeaba valientemente (si alguien sigue la madeja se sabrá de este “regalito” que le dio este gobierno a este grupo de constructores).
Así son los negocios. ¿Acaso las cosas son diferentes en provincias? ¿Acaso estos medios que fungen de incendiarios, no esconden sus negocios? O los otros que fungen de defensores de las autoridades locales y regionales ¿acaso son favorecidos con el avisaje o con la buena pro en ciertas licitaciones ya sea el negocio de moda? ¿Acaso no contratan la mano de obra más barata y menos pensante? Por eso me río cuando esos “liberales” de pelaje o esos democráticos y defensores de la libertad de prensa, engominados y con organismos donde sólo ingresan los grandes medios se arañan cuando hay un intento de filtro ciudadano y opinión con voz y voto, porque en el fondo no están haciendo otra cosa que defender a sus patrones. ¿Acaso no observan ustedes que la mayoría de prensa se calla ante esta “retirada” de Alvarez Rodrich? Y apuesto que en RPP lo mantienen unos meses esperando que pase el roche y luego se hacen los locos y lo dejan de lado ¿Acaso eso no querían hacer con Chema Salcedo?. No nos equivoquemos estos patitas, que se ríen tras bambalinas dándose palmitas en palacio y que dicen defender la gobernabilidad al intentar no sacar estos audios, lo único que defiende es su acostumbrada mafia, por eso existen Chávez, Evos y Humalas, estos en realidad los parieron.
Existen las excepciones, por supuesto. Toledo de Miercolessss, tuvo la oportunidad de reinventar una nueva estructura en medios de comunicación luego de la barbarie periodística durante el Chino pero prefirió entrar en el juego, estas son las consecuencias, ojala no vuelvas a gobernar.
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