El Timerosal

Normalmente la prensa arequipeña es muy aburrida, a veces peca de académica y se enfoca en un mercado de margen pequeño. La mayoría de veces atosiga y pare un buen clima para aplicar el sueño en toda su extensión. Exceptuando a un modelo radial alternativo barrial en donde dirigentes son las vedetes y el fomento de marchas y contramarchas apretadas por la creciente migración y la demanda de servicios es la ley salvaje que se aplica, los medios mistianos se encierran en un círculo muy recurrente en los mismos invitados sin ganas de violentar las mentes de sus oyentes o televidentes. Falta de sangre caliente entre los cables que conectan la calle y los estudios. carencia de mimetismo o empatía diría Ryszard Kapuscinski, cojudez dirían otros.

Pero en estos últimos meses un tema los ha explosionado sin parangón y los ha levantado de sus pérgolas de estudio como si de pronto hubieran optado providentemente por una posición radical en torno a un tema también crucial: El Timerosal. Este compuesto de mercurio que contiene las vacunas que aplica a diestra y siniestra el Ministerio de Salud a nivel nacional y que en la Ciudad Blanca ha tenido un retroceso en su tercera dosis, a tal punto que esta no ha alcanzado ni siquiera el 10 % de los escolares y menores que deberían adquirirla lo que obviamente ha generado la alegría de ciertos y la revancha y la crítica de otros.

Resulta que el Timerosal ha sido retirado para todo tipo de vacunas en Europa, hace casi una década y desde el 2002 en los EE.UU. no se permite vacunar a sus niños con este compuesto, es más en el Perú ciertos procedimientos en el Ministerio de Salud también zanjaron este tema y lo dejaron en el olvido porque múltiples demostraciones dieron como resultado que el Timerosal no sólo a la larga – en niños susceptibles – generaba retraso mental. Hacen una comparación de cantidad de niños con retardo que en el país (sin duda debido también a o tras causas más) han aumentado con directa proporción de esta dosis que previene de la mortal hepatitis B.

La sabrosa discusión, donde obviamente estaba implicado el ex ministro Garrido Lecca pues se había saltado una serie de vallas para la compra de este compuesto y se había burlado también de reglamentos de un Ministerio que ya sabemos ahora no lo comprendía y adquirió estas vacunas (22 millones de dólares) ahora también sabemos por subalternos intereses que esperemos llegue a un fin en cuanto a sus investigaciones. Dos Universidades Arequipeñas se metieron en el asunto y emitieron un dictamen de los dichosos paquetes de vacunas que se les aplicaba sin rubor a los niños. El resultado: ambas (La Católica y la Unsa) determinaron que efectivamente había mercurio en este compuesto en diverso grado, el análisis estalló más en los micros y las movilizaciones no cesaron, el presidente regional acató vox populi y suspendió la implementación de la vacuna.

Semanas después estudios oficiales del Ministerio y de médicos hicieron retroceder a un mudo presidente regional que normalmente no quiere pelearse con nadie, siguió la implementación de la vacuna pero ya había calado el temor y las autorizaciones que debían firmar los padres de familia, obviamente no fueron emitidas con respuesta positiva, Así se truncó el proceso y el éxito que el Ministerio vociferó al menos en Arequipa se convirtió en fracaso y entonces la prensa por fin se despertó, se levantó, habló, gritó, cruzó la vereda, volvió a retroceder, se ensució los zapatos y claro, el avisaje oficial condicionó sibilinamente ciertas plumas y micros promoviendo dos trincheras exquisitas de ver, pues por fin se fueron a la fuente directa y académica y todos resultaron ganando.

¿Ganaron? Sospecho que sí porque los que pudieron pagar unos soles más adquirieron las vacunas complementarias para sus hijos de farmacias particulares, y los que no pudieron exigieron que este laboratorio, que licitó las vacunas con el Ministerio otorgue las vacunas sin el timerosal (que los tiene dentro de su stock) ¿Acaso la vida de nuestros hijos no lo vale? Y si el gobierno va gastar más que lo haga pero que nuestras generaciones no se vean frustradas o recesadas por el retardo que tanto quisieran los del norte. Pero esto último no sucedió y se prefirió no permitir la vacuna y esperar mejores tiempos donde haya 20 soles más. ¿Para cuando? Para cuando haya, porque esperar de la teta de este gobierno gordo (a imagen y semejanza de su líder), es esperar en vano.