¡Qué país es este!

País Uno Si algo contundente existe en el periodismo son las cifras, que por más que se utilicen de un lado o del otro de la información, siempre nos aterrizan y nos dejan sin argumentos para poder defender o criticar ciertas posiciones. Los diarios principales están a la caza de los datos pormenorizados de la influenza y a cada hora dan cuenta de los nuevos enfermos que aparecen, pormenorizando los detalles con versiones de especialistas y compromisos de tomar acciones inmediatas. Sin embargo, por más que algunos blogs o medios pequeños apuntan a dirigir la mirada hacia el verdadero desastre que significa la enfermedad en el Perú, la reacción es mínima. Hay más de 142 niños que ha muerto en el sur del Perú y las autoridades no atinan sino es a denunciarse unos contra otros por negligencia como si esto taparía su delito. ¿Cuántos se han muerto por la influenza? Ni uno. Son sólo 47 casos aparecidos en lo que va la “pandemia”. Pero las cifras con letales. De una hora de información en medios capitalinos 41 minutos corresponde a la cobertura de la influenza, de la neumonía que verdaderamente mata apenas 1 minuto, señalada como estadística fría sin cobertura en vivo y sin el espanto de las muñecas que suelen hablar por la televisión. El peor frío es el de la indiferencia.

País Dos Acaba la Sunat de dejar la administración de Panamericana Televisión luego del intento de administrarla para luego venderla y recuperar sus 38 millones que le debe al fisco. De acuerdo a su comunicado, sí estaban en la capacidad de venderla, es decir, el gobierno en sí, administrando el dinero que ingresa, editando los contenidos que se publican (periodistas despedidos) y finalmente rematándola al mejor postor, claro para el gobierno. ¿Cuál es la diferencia entonces entre Alan García y Hugo Chávez?, casi ninguno. Uno expropia el canal por deudas el otro lo hace por que se acaba el permiso de su licencia (hasta es más legal la circunstancia). El primero lo hace en nombre de los intereses económicos de los peruanos el otro lo hace en nombre de los intereses sociales de los venezolanos. El primero lo hace antes que el Poder Judicial designe legalmente un administrador el segundo lo hace antes que la concesión le sea entregada a otro. Repito. Por eso la gente no cree en los sistemas, si de un lado se nos vende el modelo liberal como el que respeta las libertades básicas y de propiedad privada y nos sale con este cuento, desde el otro se nos dice que el interés social es lo fundamental y termina por aplastando igual esas libertades. Luego no se quejen los apristas.

País Tres Los indígenas han anunciado una huelga para el próximo 11 de junio y parece que los ánimos no van a llegar para aplicar una formula coherente y con suficiente fuerza que haga retroceder al gobierno. Mientras tanto en el Congreso y en otras instancias ya se salieron con las suyas. Ya pasaron los 50 días y la medida perdió su efecto inmediato y seguramente caerá e el descrédito de atentar, en realidad, contra los intereses de la mayoría. La misma población pide que se levanten los bloqueos y ninguna autoridad quiere suicidarse políticamente apoyando esta medida condenando a los indígenas – una vez más – al olvido secular en la que estaban antes de iniciada la protesta. ¡Qué país es este! El propio ministro de medio ambiente, ex estudioso de la problemática amazónica, quien debiera estar ideológica y militantemente de acuerdo con el respeto de los derechos indígenas, ahora convertido en consultor de grandes intereses, los abandona diciendo que “este reclamo es en realidad un capricho político”. Ya fueron indígenas.

País Cuatro La vaciante no espera y se está produciendo a trancas y otra vez las autoridades están confiando en que la naturaleza haga su trabajo. Que los mosquitos terminen por acallar las voces de los niños que empezarán a enfermarse por la plaga de enfermedades que aparecerán sin que la cultura de la prevención haya llegado a los oídos de las autoridades. Se pelean para pedir audiencias en plena inundación y harán lo mismo para cuando la vaciante haga su trabajo sin piedad. Si hacemos la misma medición de la cantidad de espacio que le designan los medios de comunicación para poner en el tapete de la atención el tema de los cambios climatológicos y sus consecuencias, nos daremos cuenta que es la misma proporción de lo que sucede en Lima con la Influenza, sólo que acá en vez de hablar de la gripe porcina nos metemos con los candidatos a manera de comentaristas o especialistas de cualquier tema. Lo peor: son los mismos de siempre.


País final ¡Fujimori en Iquitos! Si llegan, como dicen sus simpatizantes, a Iquitos en los próximos días los hijos de Fujimori para empezar su campaña en la selva como lo vienen haciendo hace meses en otras provincias del país y no les sucede nada, es decir, si no hay un rechazo democrático pero frontal y generalizado en la opinión (independientemente del discurso político de algunos medios), entonces estaremos en la capacidad de decir que los Fujimori tienen gran opción para las próximas elecciones. Ex cierto que Lima es su mejor aliada, pero desde las provincias podría generarse el rechazo que debilitaría su campaña. Keiko en Iquitos. ¿Quién lo hubiera imaginado? Luego de años de antifujimorismo basado en un nacionalismo recurrente de fronteras y plataforma de los políticos añejos y muertos de por medio, ahora las cosas han cambiado, el tiempo ha hecho su chamba y esta nueva generación que votarán el próximo años seguramente simpatiza más con el “Api” y ya no recuerda el gobierno del dictador. En la selva como ocurre con otras cosas (eso es lo indo), todo es posible. ¡Qué país el nuestro!

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