El escenario político electoral

Una mirada generalizada de cómo se van armando las posturas y posiciones en la escena nacional, regional de cara a las próximas elecciones.

Particularmente no creo en las encuestas, no sólo las nacionales tampoco las regionales, peor en los sondeos que realizan algunos medios electrónicamente o en los Focus groups entre analistas y conocedores de los escenarios nacionales, regionales y sus tendencias. Aunque muchos se basan en el comportamiento de la masa históricamente, siempre suelen utilizar ciertas taxonomías y plantillas para poder descifrar el porqué algunos de los candidatos no podrían aspirar a nada. Por ejemplo en Lima se dice que Luís Castañeda Lossio no podría ser presidente del Perú porque ningún alcalde de Lima lo ha sido o que, en el mejor de los casos, no inmediatamente después de ser alcalde. Lo mismo sucede con Keiko Fujimori a quien señalan que no pasaría del 25 por ciento debido a que ese es su sector secuestrado por el asistencialismo de su padre y que Lourdes Flores tocó techo y que mejor le vendría la alcaldía y que a Alejandro Toledo está muy fresco aún como para reelegirse. Así todo se forma en incierto.

Creo que Castañeda se desinflará cuando empiece hablar en plazas de la capital y peor en provincias. Es muy frío y aburrido como para despertar sonrisas, esperanzas o hasta burlas, aparte que no destila nada de carisma, no baila, no recita, no tiene mujer, no sale con jergas de callejón y sólo se basa en un “tecnicismo” de trabajador y eficiente como su mejor plus. Puede ser cierto que eso también resalte en las encuestas, pero no servirá para la campaña donde habrá de todo, desde las denuncias por sobre valoraciones en las pistas de Lima donde uno no encuentra un solo taxista o transeúnte que esté contento con él. Por eso, a veces creo fervientemente que estas encuestas, o están muy enfocadas en sectores A o B limeño donde no se siente mucho el malestar, o están dimensionadas por estos grupos que les gusta establecer el statu quo en la economía peruana y que ven en Castañeda al mejor angelito que podrían pastar.


Sobre Humala parece que su imagen violenta y chavista (real o creada que en política da lo mismo) parece que lo sepultará finalmente, además su sobre-exposición de permanente candidato lo ha desgastado como si se tratase de una figura en ejercicio, lo mejor que debió hacer es pasarse estos cinco años estudiando o tratando de revertir esa imagen de poco preparado para el gobierno que, viajando por provincias para preparar sus cuadros, que si los hay, son malos o reciclados de la izquierda que al final tampoco perece que irán con él, es decir, una imagen de solitario y efecto fugaz de electorado en un momento donde pudo haber golpe en la quina, pero ahora ya se encuentra demasiado quemado como para dar la hora. Quien podría ser el mejor corredor en esta partida es el padre Marco Arana. Tiene un apoyo importante de algunos medios grandes (no sirve para ganar, pero sí para arrancar), es luchador social (aire de izquierdista – romántico), es sacerdote católico (un aire de honesto) y sobre todo ha hecho un deslinde del “cuco electoral” que representa Chávez o Evo Morales” que podría servir para Lima y sus alrededores, no para provincia, pero ahí juegan sus otros atributos.

En lo que respecta a lo regional parece que todo está dicho en cuanto a los candidatos que darán la partida. Iván Vásquez Valera, Robinson Rivadeneyra, Jhon Quina y del APRA, hasta como todo apunta, parece que será el propio Moisés Panduro quien represente al partido de la estrella. Aunque puede quedar un espacio para una figura más como Patricia Donayre o uno de estos candidatos medianos como Jorge Mera, Fernándo Melendez o Juan Del Aguila quienes más parecen evaluar el factor alianzas en torno a la municipalidad de Maynas que finalmente podría decidir a una dupla ganadora. Como la mayoría de ellos ya han ejercido algo de poder, excepto Jhon Quina o Moisés Panduro, sin duda que los puntos débiles de una campaña en estos casos se basa en su gestión, exceptuando de este tema al singular Charles Zevallos en Maynas, a quien las críticas a su gestión y personalidad parecen hacerlo crecer, son esos caso raros del folklorismo electoral nacional – regional.

Sobre Iván Vásquez su peor déficit electoral será el desgaste en ejercicio y su entorno salpicado de mandos medios metidos en el mal ejercicio de su función, al final la principal figura carga el pasivo y activo de una gestión y los flancos están descubiertos. Rivadeneyra tiene amplia experiencia en la campaña proselitista y conoce bien a sus contendores aunque juicios, escándalos familiares y una imagen muy cercana de su gestión, puede jugarle en contra. Jhon Quina ha sido una especie de Humala en Loreto, sobre expuesto en la TV con esa imagen de evangélico que habla de política siempre sin articular bien lo que quiere decir. No es un orador, aunque él crea que el factor económico y siguiendo “la palabra” basta para hacer política, aún así consigue un respetable margen de apoyo en torno a este planteamiento. El que podría ser un candidato de peso, siempre y cuando lo acompañen bien en Maynas (o candidato /a porque la mujer en Maynas podría ser una figura electoral novedosa) es Moisés Panduro, tiene una imagen de honesto y técnico conocedor, con un partido que tendrá que respaldarlo (con lo que económicamente eso significa), el problema va ser que necesariamente va estar relacionado al desgaste del APRA en la actual gestión, pero de sacar un 20%, con buenos cuadros en distritos y ese verbo más picaresco y populachero en plaza, puede dar la sorpresa.

Sobre el resto acompañan bien. Siempre me he preguntado porqué Patricia Donayre no apostó más por Loreto cuando en elecciones con Toledo arañó la presidencia regional, después desapareció de la región, pero no quita que no sólo pueda tentar el Congreso como la pinta en la última encuesta de ArayGon. Jorge Mera no pasa de ser un “buena gente” con mucho carisma, Juan Del Aguila podría tener un respetable lugar en la campaña provincial, pues habrá una relación con la actual donde saldrá kilométricamente mejor parado. Aunque todos estos se medirán recién que se defina la situación legal de Charles Zevallos quien no tiene todo cantado hasta que la corte suprema no se pronuncie.