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- Nefasto precedentes del JNE por cobros indebidos
Santiago Curi velasquez es el
alcalde del distrito de Gregorio Albarracín en Tacna que el pasado 2 de julio
fue vacado por el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) por haber cobrado
irregularmente 25 mil soles cuando no le correspondía. Esta suma era parte de
una serie de bonificaciones que en esta comuna se otorgaron los funcionarios y
por supuesto, a la cabeza, estaba el cuestionado alcalde. Se dio por vencido él
mismo Curi Velásquez, porque días después de vacado dijo que volvería a
postular a la alcaldía a manera de revancha personal.
Lo que pasó posteriormente fue
nefasto para los procedimientos legales en materia de transparentar los gastos
de los burgomaestres en el país. El resto de alcaldes que a nivel nacional se
han otorgado en mayoría estas bonificaciones, ahora saltan de contentos. El JNE,
mediante resolución 671 reincorporó al susodicho y dejó sin efecto las credenciales
que ya había aprobado para Raúl Rospigliosi, primer regidor de esta comuna. Es
decir, el JNE se zurró en su propia resolución.
Debido a que este cambio fue repentino,
hace presagiar que los magistrados le temieron
a una presión política y social de presunto “desorden” o “lluvia de
vacancias” que no hubieran podido contener, vale decir, una interpretación más
de pulso social, que legal. Preferimos pensar (inocentemente) que ha sido esto
antes que disparar contra ellos por el lado de la corrupción tan generalizada
en los discursos sueltos de estas autoridades cuando hablan de esta instancia
final en materia electoral.
Como lo de Curi Velásquez corrió
como reguero de pólvora, a nivel nacional se activaron los pedidos de vacancia
en cientos de municipalidades. Provistos de esta jurisprudencia los supuestos enemigos
de los burgomaestres, desde regidores hasta ciudadanos comunes quisieron aplicar
lo que la ley manda en este campo y en una semana ya sumaron más de 400
pedidos, entonces las “Ampes” de todo el país (asociaciones de alcaldes) empezaron
a hacer bloque a favor de lo que podríamos llamar un espíritu de nueva versión
de otorongos no comen otorongos y lamentablemente tuvieron éxito.
En otros casos, los sinvergüenzas
han ido más allá. En la municipalidad distrital de Cayma en Arequipa, su alcalde,
Oswaldo Muñiz Huillca, cobró más de 20 mil soles por aguinaldos de navidad,
fiestas patrias e incluso el bono por el día del distrito que se otorgan
normalmente los trabajadores de esta comuna. Como ocurrió lo de Curi en Tacna,
sin pensarlo dos veces, devolvió el monto con lo que podría interpretarse legalmente
que reconoció el hecho. Pero ahora, con esta nueva resolución, ha salido orondo
a exhibirla y atacando a sus detractores de su propio grupo político que han
solicitado la vacancia por haberlos decepcionado y les ha dicho que está
tranquilo y feliz.
Feliz, como el nombre de su grupo
“Cayma Feliz”, que impregnó en las obras de la comuna en abierta propaganda
política con la intención de rimar con su apellido de Muñiz, tema por el cual
se ha admitido en sesión de concejo otra vacancia contra él. Es decir, todo un
gamonal político que sienta precedente de harto cuajo que ahora el JNE
seguramente validará cuando llegue a su despacho con esta resolución hecha
jurisprudencia en Tacna. El mensaje es claro para los alcaldes, pueden darse
los cobros y bonificaciones que deseen en la cantidad de veces y en los montos
que quieran porque el JNE los aplaudirá legalmente.
O en todo caso esta institución
se ha doblegado ante un mensaje político y de confrontación social por parte de
las huestes sobonas que apañan por clientelismo a estos alcaldes. Este pretexto
que se crearía un desorden y desmadre si es que las comunas afrontan vacancia
tras vacancia, es un artilugio verbal que utilizan estas autoridades para
satisfacer más a sus proveedores que han sido sendos financistas y que
seguramente no han cobrado aún lo suficiente que el propio temor de ser vacados.
Se ha sentado un nefat
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