Alan García debe divorciarse

Hace unas semanas la prensa francesa está en vilo porque su presidente se divorciará de su primera dama. Nicolas y Cecilia Sarkozy han decidido separarse luego de diez años de matrimonio y, lejos de la inmunidad legal que le otorga las leyes republicanas de su país a su presidente, estas no podrán con una decisión conjunta y caballerosa que ha tenido el flamante primer mandatario, alguien que pertenece a un sistema tan idolatrado por el APRA, por supuestamente, haber representado con Haya de la Torre, el ideal de sistema para el Perú y que para Alan García sólo fue un paradero “burgues” con domicilio legal incluido durante su “persecución forzada” de ex presidente.

Pero más allá de esta anécdota imborrable en su presidencial currículo, lo que debiera hacer ahora nuestro mandatario es divorciarse de la Argentina - Peruana Pilar Nores luego de su largo y abrupto matrimonio. Abrupto porque el año pasado, semanas después de su asunción y en acto público se presentó ante los peruanos para admitir lo que César Hildebrandt había denunciado en solitario: un “hermoso” hijo al que llamó Federico Dantón (como muestra de su influencia francesa), pertenecía ya a su tercera camada.

Y no pidió perdón, sólo dijo que, durante el contubernio amoroso con la elegante y ex funcionaria del aprismo, señora Cheeseman, él se encontraba separado eventual y corporalmente de la pobre Pilarcita. ¡Que coincidencias! afirmaron sólo algunos avispados blogs, mientras la mayoría de la prensa no decía nada y se abalanzaba contra sus pocos colegas que criticaban esta posición de “meterse en la vida privada del (monsieur) presidente”. En su columna de La Primera, Hildebrantd, (http://www.laprimeraperu.com/edicionIndice.php?IDS=10&EN=935&EF=2007/10/16) nuevamente volvía a insinuar que, el regalo de casi medio millón de metros cuadrados que le había hecho el ministro preferido y cuestionado, Hernán Garrido Lecca al pituquísimo Club Regatas, era en realidad un pago adelantado para que García posteriormente ingrese al seleccionadísimo club sin pagar los casi 50 mil dólares solo propios de los bolsillos de los vínculos empresariales del actual régimen y no de un pobre cuasi francés antiburgués. (sólo gana 17 mil soles al mes)

Claro, decía la columna, como la señora Cheeseman ya se pasea con el “hermoso” Federico Dantón por la sombras de palmeras y entre la pituquería limeña, era sólo cuestión de tiempo que estos paseos se conviertan de a tres en familia y formalmente establecidos, claro, con el envalentonado Dr. García a quien se le permitiría este apoteósico ingreso por ser varón, al menos esas son las normas machistas del Club. En Francia parece que todavía hay algo de decencia y poca hipocresía para que, cuando la pareja presidencial no se encuentre en el amor y la honestidad fraterna, entonces proceden a divorciarse sin mucho rencor y sin ONGs “Sembrando de pro medio y como pretexto de lucha por los pobres.

Cecilia Sarkozy, seguramente no le interesan las ONGs y mentir que su esposo no se pinta el cabello, por ejemplo, y desea seguir siendo francesa y adelantada a las miserias de nuestra política subdesarrollada y cruel para muestra y ejemplo de las mujeres.
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